San José (Redacción). Un 60% de los costarricenses confían en las instituciones o bancos del país, destacó una encuesta de la firma Gallup realizada durante el 2012.
La consulta se realizó a personas de 135 países y analizó la confianza que tienen los habitantes de cada nación en sus instituciones bancarias.
El resultado de la banca costarricense es superior al promedio global (55%). También el total de respuestas positivas es mayor que en los países vecinos: Panamá (55%), Guatemala (51%), Nicaragua (51%), Honduras (48%) y El Salvador (33%).
Las respuestas favorables en la región, no obstante, superan a las de los países europeos, que son los que menos confían en la banca de sus países.
“Estamos por encima de mercados más profundos como el de Chile, México, Brasil y Colombia -en Latinoamérica-, y por encima de mercados desarrollados como Suecia, Alemania, Estados Unidos e Inglaterra”, comentó Mario Rivera, gerente del Banco de Costa Rica.
Sector satisfecho. Los buenos resultados del país son resaltados por los gremios que agrupan a las entidades bancarias: la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) y la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras (CBIF).
“En Costa Rica no se ha sufrido una crisis bancaria que mine la confianza de los clientes; y esa situación es producto de bancos sólidos, bien capitalizados y con adecuados manejos de riesgo”, señaló María Isabel Cortés, directora ejecutiva de la ABC.
Con esta opinión coincide Anabelle Ortega, directora ejecutiva de la CBIF. “Creemos que es un resultado positivo en comparación con otras regiones y países. Así vemos que en el caso de Costa Rica, un 60 % mostró confianza en las instituciones bancarias y financieras, ocupando además el cuarto lugar de la región latinoamericana, por encima de países como Chile, Brasil y México”, indicó.
Oportunidades de mejora. Pese al buen resultado, los representantes del sector bancario opinan que existe un espacio para aumentar las respuestas positivas a futuro.
“La oportunidad de mejora la brinda el cuidar esa situación de solidez y promover una mayor cultura financiera, que permita a los clientes sentir a los bancos como sus aliados y hablando su mismo idioma; un mayor acercamiento se traduce en una mayor confianza”, agregó Cortés.
Ortega, por su parte, cree que es necesario brindar mayor educación financiera. “Es un vehículo para propiciar una mayor salud financiera para los clientes y una mayor salud económica para el país. Esto se logrará en el tanto los clientes comprendan mejor los servicios que la Banca le ofrece y cómo utilizarlos para que operen en su beneficio y de sus familias y empresas”, explicó.