El ritmo de homicidios en los seis cantones de la provincia de Limón alcanza niveles epidémicos y todos estos lugares presentan un desarrollo humano por debajo del promedio nacional.
En los últimos dos años y medio, en Limón, Matina, Pococí, Guácimo, Talamanca y Siquirres ocurrieron 236 crímenes. Esto quiere decir que por cada 100 asesinatos perpetrados en todo el país durante el mismo periodo, 20 se produjeron en la provincia caribeña.
Los datos provienen de una base de datos del (OIJ) sobre delitos, analizada por La Nación.
En 2010, hubo 20,42 asesinatos por cada 100.000 habitantes en toda la provincia de Limón. Un año después, subió a 28,69 y el primer semestre del 2012 cerró en 11,89.
Según la (OMS), los países con tasas de homicidios superiores a 10 por cada 100.000 habitantes sufren una 'epidemia'. Esa misma cifra es la que se tomó como referencia para analizar los datos a nivel cantonal.
En el 2011 hubo 473 homicidios en todo el país. Tomando como base la población del Censo 2011 –4.301.712–, la tasa que resulta es de 10,9. En el 2010, hubo 518 crímenes y, según el Poder Judicial, la tasa para ese año fue de 11,6.
La concentración de homicidios en la Región Huetar Atlántica ha posicionado a sus cantones entre los 16 con las tasas más altas porque allí viven 386.862 personas (9% de la población nacional).
Las tasas de asesinatos promedio de los últimos dos años y medio en el cantón de Limón fue de 39,8 crímenes por 100.000 habitantes; en Matina, 34,9; en Guácimo, 27,1; en Pococí, 16,5; en Talamanca, 14,3, y en Siquirres, 12,7.
Bajo desarrollo. Según el Atlas del desarrollo humano cantonal, 43 cantones donde reside el 61% del país tienen un índice de desarrollo humano por debajo del promedio (0,678).
Ese índice mide el progreso cantonal en materia de disfrute de vida larga y saludable (esperanza de vida al nacer), el acceso a la educación (alfabetización y tasa neta de matrícula educativa) y el estándar de vida (bienestar material).
De esos 43 municipios con bajo desarrollo, solo en 16 se presentan las tasas de criminalidad superiores a 10. Esto significa que cerca de 1,2 millones de personas (28% del total) habitan en zonas violentas y poco desarrolladas.
Por ejemplo, Limón se ubica en la posición 73 de 81 en el desarrollo humano cantonal, Pococí en la 75, Matina en la 79 y Talamanca en el penúltimo lugar.
Klever Paco, jefe de la delegación del OIJ en Limón, afirmó que en la provincia hay un fuerte conflicto entre organizaciones criminales, lo que ha desencadenado matanzas entre rivales.
"La mayoría de las muertes no son de personas honestas (de personas sin antecedentes judiciales), ni de civiles que no tienen que ver con el asunto (conflicto entre bandas).
"No se puede tapar que hay un problema delincuencial por las faltas de fuentes de empleo, y el limonense se dedica a hacer otras cosas, pero no son todos. Las bandas juveniles se han dedicado a robar, asaltar y trabajar con organizaciones.
"Muchos limonenses emigraron a San José porque no encontraron trabajo aquí. La imagen que se vende de Limón no es tan real como se pretende y esto hace daño", manifestó el investigador.
Nota roja. Nueve cantones, donde vive el 30% de los habitantes, concentran la mitad de los asesinatos del 2010 a junio del 2012.
El centro de la capital está a la cabeza con 161 casos, seguido por Limón (94), Goicoechea (69), Alajuela (58), Desamparados (54), Pococí (52), Puntarenas (46), Tibás (35) y Corredores (34).
El distrito de Limón acaparó el 7% de los homicidios, Pavas y Purral el 3% cada uno y en Hatillo, Hospital, Guápiles, San Sebastián, Jacó, Canoas, Cariari, San Felipe y La Uruca el 2% en cada uno.
Un equipo de La Nación recorrió con la Fuerza Pública, el 12 de noviembre, varios sitios críticos de Limón: Los Lirios, Cocos, Limoncito, Santa Rosa y Pacuare. Un grupo de más de 15 policías, armados y enfundados en chalecos antibalas, realizaron requisas a transeúntes, sobre todo a jóvenes. Esa vez, se detuvo a un ilegal y se decomisaron puchos de marihuana.