Las bodas entre nicaraguenses en el país aumentaron un 26 por ciento en los últimos seis años, pero entre ticos y nicas disminuyeron casi en un porcentaje similar.
Sin embargo, en términos generales, el número de matrimonios de nicaraguenses en Costa Rica es ahora menor al del 2006, cuando entró a regir una nueva y severa ley migratoria.
Dicha cifra pasó de 2.880 enlaces ese año a 2.689 en el 2011. Esto incluye todas las bodas de nicas con ticos o con otros nicaraguenses y extranjeros.
Sin embargo, al examinar solo las uniones donde ambos cónyuges provienen del país del norte, se evidencia que estas subieron un 26% en los últimos seis años.
Estos enlaces han crecido de forma sostenida desde el 2002, cuando se registraron 580.
También es notable el incremento de uniones de nicaraguenses –la mayoría mujeres– con extranjeros de otras nacionalidades, en especial estadounidenses, colombianos y salvadoreños.
Por ejemplo, entre el 2002 y el 2005 solo una mujer del país vecino se casó aquí con un estadounidense. Pero, entre el 2008 y el 2011 fueron 60 las que lo hicieron.
Menor mezcla. El asunto cambia cuando se trata de uniones entre costarricenses y nicaraguenses.
Hace seis años, 2.223 nicas se casaron con ticos en el país.
En el 2011, esa cifra fue de 1.783, una reducción del 20 por ciento.
Estos datos se obtuvieron luego de analizar el archivo maestro de matrimonios del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Población nica crece. El aumento de los matrimonios entre nicaraguenses podría explicarse con las cifras migratorias de la última década: los vecinos del norte en Costa Rica son más cada año.
Según el Censo 2011, en el país viven casi 288.000 nicaraguenses, que representan el 75% del total de extranjeros que residen aquí.
Las residencias –temporales y permanentes– otorgadas a nicas también crecieron desde el 2002, cuando se aprobaron 820.
El año pasado, 14.142 inmigrantes de Nicaragua recibieron esa condición legal, según datos de Migración y Extranjería.
También creció el flujo de nicaraguenses que anualmente ingresan a Costa Rica, de 186.015 que entraron hace 10 años a los 438.494 que llegaron el año pasado.
Por otra parte, esta población foránea es la que más usa los servicios sociales del Estado (becas, bonos, salud), explicó el ministro de Seguridad, Mario Zamora.
“Nunca ha sido un propósito de ninguna ley ni de ninguna política migratoria evitar que la gente se case. Lo que nos propusimos fue encarar el matrimonio fraudulento con el objetivo de obtener beneficios migratorios”, dijo Zamora, al referirse a las leyes migratorias y las acciones del Gobierno en esa materia, en los últimos seis años.