Mario Zamora niega que su acción ante la Sala IV sea un intento por evadir un castigo. Dice que quiere defender los derechos humanos y perfeccionar el sistema sancionatorio de la Contraloría.
¿Usted quiere quitarle a la Contraloría la potestad de ordenar un despido para evitar una sanción en su contra?
No. El intento es que nuestra justicia de orden administrativo se adecue a los parámetros que establece la Convención Interamericana de Derechos Humanos. El interés es por ese lado.
Usted ha estado en la función pública varios años. ¿Por qué no intentó modificar estas leyes, sino hasta ahora que lo afectan?
Porque ahora que la conozco en detalle puedo apreciar yerros y normas y creo que es procedente invocar normativa internacional aplicable a Costa Rica. Lo que vendría es a darse un perfeccionamiento de los mecanismos jurídicos con los que ya cuenta el país.
La Contraloría advirtió de que, de aceptarse su tesis, un empleado público no se podría despedir en vía administrativa...
Yo no comparto ese tema. Lo que indico es que, si bien es cierto la Convención habla de la figura de juez penal, las interpretaciones evolutivas indican que puede ser con las mismas garantías. Se puede sancionar (en vía administrativa) con el mismo nivel de garantías procesales con el que un juez penal aplica sus sentencias.
Pero usted no pide eso. Usted solicita expresamente que sea solo un juez penal el que pueda despedir a un empleado público.
De acuerdo, esa es la pretensión básica. Pero uso como fundamento la resolución de la Corte Interamericana y hay que ver la interpretación teleológica que hace.
La Contraloría y la Procuraduría se oponen a su argumento. La Contraloría incluso considera peligrosa su interpretación de la jurisprudencia de la Corte Interamericana y dice que debilitaría los órganos de control que tiene el Estado. ¿Qué opina?
Es una lectura incorrecta de los argumentos. Yo podría repetir que este argumento es idéntico al del caso de Mauricio Herrera (periodista). Implica una perfección del sistema, una modificación del statu quo. Hay gente que no quiere cambiar porque está muy cómoda (...). Se tiene que hacer más investigación, no justicia de escritorio, y tiene que hacerla bajo sistemas de garantías y de calidad. Aquí hay defensa del monopolio de la autoridad.
Bajo este concepto, ¿se puede considerar la destitución que usted hizo del policía con tendencia nazi, como justicia de escritorio?
Su despido surgió a raíz de una investigación que hizo nuestra Inspectoría y es despedido por ausencias al cargo. Hubo todas las garantías procesales del caso.