Candidato a alcalde más viejo: ‘Claudio Guevara es una leyenda’

Con 89 años de edad, este puntarenense y padre de los políticos Peter y Otto Guevara, es el candidato de mayor edad inscrito para las elecciones municipales del 2016

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Claudio Guevara afirma que no quería volver a la política, pero que no encontró a nadie que aceptara tomar la estafeta.

Fue así como este puntarenense, de 89 años, se convirtió en el candidato de mayor edad para las elecciones municipales del próximo domingo 7 de febrero.

El papá de los dirigentes libertarios Otto y Peter Guevara confía en que su trayectoria comunal podrá convencer más a los votantes que la propaganda electoral.

“Las vallas no votan”, asegura este aspirante que prefiere convencer con visitas a cada barrio. También descarta los mítines políticos. “Lo que pasa es que, en esta zona, Claudio Guevara es una leyenda, y con la leyenda me basta”, asevera.

Don Claudio nació en 1927 en Puntarenas. Fue doctor, diputado (1982-1986) y presidente del Concejo de su cantón (2002-2006). Pregona que donará su salario en caso de ser elegido.

El candidato, miembro de un partido que se presenta como un freno a los excesos del gasto público, recibía una pensión de más de ¢6 millones por su paso como diputado en la Asamblea Legislativa. Este año, los congresistas recortaron dicho beneficio a ¢2.5 millones y eliminaron el aumento de 30 % anual que tenía dicho régimen, extinto en 1992 pero que aún tiene 230 beneficiarios.

Asegura que está feliz y tranquilo en un proyecto que fundó en 1955: las cabinas San Isidro. Allí es donde decidió ser entrevistado, pues dice que no le gusta hablar por teléfono.

¿Qué lo motivó a regresar a la política?

Yo quiero a Puntarenas. Esto (cabinas San Isidro) lo hice en el 55, cuando no había carretera. Aquí (en Puntarenas) fundé el primer servicio de oncología. Yo vi la miseria que existe en todas estas barriadas: hay demasiada falta de empleo y eso desemboca en problemas de drogas. Más bien, hay pocos problemas para la cantidad de gente pobre y desocupada que existe.

Usted es el candidato de mayor edad para las elecciones...

Ese es un llamado a los adultos mayores. ¡Que no se dejen mangonear! Si no nos preocupamos nosotros, nos va a llevar el diablo.

¿La edad es un obstáculo para ejercer un cargo público?

No, ejercer... Ahí tengo un montón de gente que, si yo salgo electo, ellos me van a... Yo voy a estar yendo todos los días a firmar cheques y a orientar la política, pero tengo gente capacitada para poder gobernar y rescatar a Puntarenas. En el 2002, la Municipalidad estaba quebrada. Tanto es así, que yo tenía que dar las dietas y algo más para poder imprimir las actas. En ese tiempo, nombramos a un alcalde que se puso las pilas. Cuando renuncié, pensé que mi labor estaba completa.

Entonces, ¿por qué desea ser una cara del Movimiento Libertario otra vez?

Estuve batallando a ver qué personas que yo conozco, buenas, aceptaban ser candidato a alcalde. Ninguna quiso, y yo dije: ‘bueno, por última vez voy a poner un granito de arena’.

¿Por qué la gente no quiere ser candidata de su partido?

Hay renuencia para la política en general. Tengo que instar a los ticos a participar en política. Es necesario para Costa Rica.

¿Por qué hay renuencia?

Pasó como con Luis Guillermo (Solís), que un millón trescientos mil estaban hastiado por todos los juicios que ha habido.

¿No se ven incentivos?

Sí, hay muchos por eso. Uno tiene que estar consciente de que, si se mete en política, va a perder económicamente. Pero hay que hacerlo: buscar el sacrificio para hacer las cosas.

Su nombre resurgió cuando la diputada de Liberación Nacional, Sandra Piszk, propuso reducir las pensiones a exdiputados. ¿Le pareció bien ?

¡Por supuesto! Otto me preguntó... Yo creo que es necesario poner el ejemplo.

¿Cree que su pensión era una remuneración justa?

Ese... ese monto, yo, en realidad… A mí me llamaron del Ministerio de Trabajo: “Doctor, hace 10 años está aprobada su pensión”. Entonces fui y la puse en vigencia. Entonces me topé con eso, que cada año va subiendo 30 por ciento, como la espuma. Es una barbaridad. Pero, diay, son cosas que hay que aprovechar para poder ayudar a un montón de gente: crear fuentes de empleo.

¿En qué la aprovechó?

Primero, mejoré la instalación de cabinas. Segundo, un albergue de montaña en Corazón de Jesús. También traté de ayudar a toda la gente de ese pueblo y arreglé los caminos. Yo no necesito mucho dinero para vivir.

Me dijo que los aumentos a su pensión eran una barbaridad...

Sí. Es doloroso cuando uno pierde tanta plata, pero creo que era necesario.

Si le parecía una barbaridad, ¿por qué no urgió al Movimiento Libertario para reducirla?

Lo había hecho, pero al Libertario lo bloquean. Como Sandra Piszk es del PLN, Otto apoyó.

¿Por qué bloquean al ML?

Porque siempre han tenido temor de Otto. El único diputado que es opuesto a las barbaridades de este gobierno, es Otto.

El cambio tuvo voto unánime. ¿No cree que, en realidad, faltó voluntad en su partido?

No, porque, más bien, Otto votó a favor; no metió mociones de obstrucción.

¿Qué pesa más en su candidatura: su historial político o su apellido?

Lo que pesa es Claudio Guevara. Aquí, en todas las barriadas, cuando yo tenía el quebrador Pocamar, les ayudé a todas las familias a rellenar, a construir sus casitas. Eso es lo que pesa más.

Su nombre también surgió en las listas de capacitaciones falsas que cobró el ML ante el Tribunal Supremo de Elecciones. ¿Cuál fue su reacción cuando vio su nombre allí?

El problema de esas capacitaciones fue que las hizo un muchacho Solano. Él recibía un salario. Entonces, él se alió con otras gentes, compinches, para hacer esa barbaridad. Los funcionarios del partido nuestro no revisaron los reportes de él, así que los mandaron así. Fue una tragedia para el partido, para el país.

¿Por qué Solano fraguó ese plan?

Porque, en política, los enemigos sobran.

¿Quiénes son sus enemigos, don Claudio?

Probablemente, soy el político que menos enemigos tiene, porque siempre he tenido un perfil bajo. ¿Por qué? Porque lo que hago, siempre, es para el bien.

¿Qué le diría a Puntarenas para que confíen en el ML?

En nuestra bandera hay una gaviota. Esa bandera se hizo aquí, en mi casa. Ellos saben que esta gaviota me representa a mí, el doctor Guevara. Movimiento Libertario es porque el Tribunal no pone nombres, solo partidos.

Hace distancia con el ML.

Sí, por supuesto. El ML, aunque mi hijo lo fundó y yo le metí el hombro, es un ente aparte de las personas (...). La persona Claudio Guevara es Claudio Guevara.

Entonces, usted le diría a Puntarenas que vote por usted, pero que no se fije tanto en el partido.

No exactamente, sino que este momento no se trata de partidos políticos: se trata de personas. Que comparen a la persona que va encabezando.

Don Claudio, ¿cuándo planea hacer las giras casa por casa?

A partir del 4 de enero, pero yo no: los muchachos. Ya no tengo capacidad. Antes lo hacía, pero ya no. Pero hay que hacer llegar el mensaje: voten por la gaviota.

¿Tiene planeado hacer algún evento público?

¡No! La UCR me invitó... No. Lo que pasa es que, en esta zona, Claudio Guevara es una leyenda, y con la leyenda me basta.

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