Yoga sí ayuda a aliviar el dolor crónico en la espalda

Práctica mejora postura y forma en la que el cerebro procesa el dolor

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Más allá de propiciar la relajación y el manejo del estrés, el yoga podría ayudar en el alivio del dolor crónico de espalda, y así ser un complemento al tratamiento médico.

Estas son las conclusiones de un análisis de ocho estudios relacionados con los beneficios del yoga para la espalda.

El reporte lo realizaron investigadores de la Universidad de Columbia Británica en Canadá y fue presentado este fin de semana en la reunión anual de la Sociedad estadounidense del Dolor.

Esto es una noticia particularmente buena, pues el dolor crónico de espalda no se alivia del todo solo con los medicamentos.

El análisis. El yoga nació como técnica de relajación y meditación nació en la India hace más de 2.500 años, y sus posturas y ejercicios de flexibilidad lo han constituido en una de las principales formas para relajarse y mantenerse en forma.

También se le han atribuido beneficios en manejo del dolor, por lo que los investigadores decidieron buscar estudios relacionados con el dolor de espalda.

Los estudios analizados tomaron en cuenta a 743 pacientes. Los resultados demostraron que el yoga tenía un efecto moderado a alto en la discapacidad funcional. Cinco de los estudios determinaron la intensidad del dolor y hallaron un efecto similar.

“Los estudios sugieren que el yoga mejoraría la conducta, al reducir el hábito de evitar ciertas actividades, y hasta la función neurológica, al modificar cómo el cerebro procesa el dolor”, precisó, en un comunicado de prensa, Randolph Beggs, coordinador del estudio.

Guía profesional. El análisis sostiene que para que el yoga brinde realmente beneficios, debe ser realizado por verdaderos profesionales en el tema, pues si no hay una guía adecuada, podrían presentarse lesiones que más bien empeorarían el dolor.

“Es importante que los pacientes encuentren un maestro de yoga que tenga experiencia en el trabajo con personas con dolor crónico de espalda baja”, sostuvo Beggs.

Beggs sugirió que la técnica sería un tratamiento holístico del dolor, con efectos múltiples.