La vacuna contra el dengue entró en su fase final de estudios clínicos y podría estar lista para su aplicación en el 2015.
Así lo señaló ayer la farmacéutica Sanofi-Aventis, que lleva 15 años de estar buscando una inoculación contra esta enfermedad que provoca 200.000 muertes por año en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La fase III y final de ensayos clínicos se realiza en México, Colombia, Honduras, Puerto Rico, Perú, Filipinas, Vietnam, Singapur, Australia, y Tailandia. Cada participante recibe tres dosis de la vacuna experimental.
Esta vacuna es el principal esfuerzo para erradicar la enfermedad tropical con más propagación después de la malaria.
El dengue es transmitido por los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus . Sus síntomas son fiebre y dolor intenso en articulaciones y músculos. También pueden presentarse diarreas, vómitos, náuseas y sangrados en la nariz y encías. Si se contrae más de una vez, puede desencadenar dengue hemorrágico y causar la muerte.
Sanofi-Aventis también anunció esta semana la alianza con el Instituto Internacional de Vacunas (IVI, por sus siglas en inglés) para ayudar a promover la importancia de que las políticas de salud pública incluyan una vacuna contra la enfermedad.
“Cada año, unos dos millones de personas con dengue hemorrágico requieren hospitalización, y esto representa problemas para los sistemas de salud de países pobres”, explicó en un comunicado de prensa el médico Ragnar Norrby, uno de los coordinadores del IVI.
Este no es el único esfuerzo por encontrar una vacuna contra esta enfermedad. Autoridades de salud tailandesas anunciaron ayer los avances de una nueva vacuna experimental para niños que ya fue probada en ratones y monos, y que podría estar lista en diez años.