Vacaciones sobrecargadas de actividades agotan al trabajador

Para cargar pilas, es vital equilibrar las labores en casa con paseos y relajación

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¿Le ha pasado que después de tomar vacaciones, regresa al trabajo más cansado de lo que estaba antes de irse?

Esta sensación es más común de lo que piensa y se debe, según expertos y empleados consultados, a que muchas veces, las personas aprovechan esos días para hacer mandados, visitar familiares, realizar arreglos de la casa y cumplir con una serie de pendientes, sin permitirse el espacio para, realmente, reposar y relajarse.

Incluso, si salen del país o se van de paseo a otro lugar de Costa Rica, vuelven agotados por el exceso de actividades que efectuaron durante la salida.

¿Cómo sacarle el jugo a las vacaciones, máxime que en el país la legislación establece un periodo de descanso de solo 12 días por cada año laborado?

Según el Banco Mundial, Costa Rica es de las naciones con menos tiempo para recargar energías.

Panamá, por ejemplo, otorga 22 días, mientras que Nicaragua, 30, luego de que se ha completado un año de labores.

Justo y necesario. De acuerdo con la psicóloga Elaine Bravo, es fundamental que los trabajadores vean el cuerpo como una máquina con un suministro limitado de energía. “Como toda máquina, necesita descanso, mantenimiento y cuidados regulares con el objetivo de trabajar adecuadamente”, explica Bravo.

Si bien no existe una fórmula definitiva para determinar cuándo ni por cuánto tiempo se deben tomar vacaciones y, a pesar de que los plazos están establecidos, hay que escuchar al cuerpo y mente para saber cuándo es necesario hacer un alto transitorio.

El primer paso para lograr un descanso efectivo es desconectarse por completo de lo laboral, evitar revisar correos o atender llamadas de trabajo. Lo peor es llevarse tareas para la casa durante las vacaciones.

Aunque este receso se puede aprovechar para hacer actividades pendientes en el hogar, abusar de esto podría traducirse en un mayor riesgo de sufrir estrés laboral al regresar al trabajo.

De acuerdo con la Agencia Europea para la Salud y la Seguridad en el Trabajo, además de los problemas de salud mental, los empleados sometidos a periodos de estrés prolongados pueden desarrollar problemas graves de salud física, como enfermedades cardiovasculares, gastritis o problemas musculoesqueléticos.

Estos resultados también acarrean efectos negativos de rendimiento para la empresa, aumento del ausentismo, mayores índices de lesiones y accidentes y problemas interpersonales.

Según mencionó la psicóloga, lo ideal es organizar nuestras tareas de una forma efectiva, para cumplir con aquellas tareas extralaborales urgentes, sin que eso signifique una carga más.

Para esto, sugiere establecer prioridades y hacer elecciones durante el día: confeccionar una lista de asuntos que quitan tiempo, como llamadas y redes sociales, dividir los objetivos en partes y fijar plazos flexibles para poder cumplirlos.

Además, durante los días que no se está trabajando, se recomienda llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio, pues un cuerpo fuerte y sano tolera el estrés mucho más efectivamente.

También, sugiere llevar a cabo otras actividades como yoga, recibir masajes, ir al cine y hacer deporte, al menos caminatas. Todo esto ayudará a eliminar el estrés acumulado.

Si se siente abrumado ante esta lista de “deberes” en plenas vacaciones, quizá le convenga saber que una de los mejores consejos para deshacerse de la tensión laboral, oxigenar el cerebro y poner las ideas en orden, es no hacer nada. Permítase ratos así.

Esto lo confirma un estudio de la Universidad de McGill, en Canadá, dirigido por el profesor de Psicología, Daniel Levitine. Él añade que cuando se deja “vagabundear” el cerebro, es cuando se da espacio a “uno de los procesos más interesantes de la inteligencia: el de la creación”.