¿Va a cocinar la cena navideña? Siga estos consejos para evitar intoxicaciones

Aunque no vayamos a cocinar para vender ni para un gran grupo de personas, la manipulación de alimentos a conciencia es fundamental

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En esta época, la comida es el centro de muchas celebraciones y reuniones; es normal que más de una persona quiera poner a prueba sus dotes culinarios. Esta es una forma de demostrar amor e incluso ahorrar dinero, pero también conviene ahorrarse enfermedades con buenas prácticas.

La norma básica que no se puede olvidar nunca es el lavado de manos, antes y durante todo el proceso de preparación de los alimentos, señala Fabiola Jiménez, vocera del Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos.

Otro buen hábito es tomar medidas para evitar la contaminación de un producto con otro, cuando se preparan las comidas.

“Se presenta mucho la contaminación cruzada durante el proceso de elaboración de alimentos, debido a que un implemento se contamina con un producto y esa contaminación se pasa a otros alimentos que, originalmente, no estaban contaminados. Por eso, es necesario lavar bien los implementos o utilizar cada uno de ellos, solo para un alimento en específico, principalmente, cuando se trata de carnes”, añadió.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) enumera estos como los más grandes errores al cocinar:

  • Inadecuado lavado de manos.
  • Inadecuado lavado de los utensilios de cocina.
  • La mala manipulación de los alimentos: pasan de “mano en mano” hasta llegar a nuestra mesa.
  • Temperaturas de transporte, almacenamiento, cocción y conservación inadecuadas. Si un platillo está más de dos horas a temperatura ambiente, ya no es seguro comerlo. Tome esto en cuenta si usted se ofreció a llevar un platillo a una cena o reunión.
  • Métodos de descongelación y recalentamiento inadecuados. Lo recomendable es sacar la comida del congelador con una antelación de 12 horas y dejarla en la nevera sobre un plato o bandeja que recoja el líquido que se genere. La otra opción es descongelar en el microondas si vamos a comerlo inmediatamente.
  • Contaminación cruzada entre productos crudos y cocidos, o compartir los utensilios de cocina
  • Utilizar productos vencidos o sin técnicas seguras de elaboración, como la pasteurización.
  • Limpieza y desinfección: superficies, equipos y alimentos deben ser primero lavados (disminuir suciedad) y luego desinfectados (disminuir carga microbiana). Deben darse en este orden para garantizar la inocuidad.

Para Jiménez, la implementación de estas recomendaciones nos permitirá prevenir enfermedades y evitar que nuestras celebraciones se conviertan en fuentes de mucho malestar.