El popular refrán dice “somos lo que comemos”. Y esto posiblemente también se refleje en el color de nuestra piel.
A esta conclusión llegó un grupo de expertos: nutricionistas, tecnólogos de alimentos y psicólogos de la Universidad San Andrés, en Escocia.
Ellos tomaron a 35 individuos con diferentes colores en la piel (pero en su mayoría caucásicos).
Al principio del estudio se les hizo un análisis del color de la piel en la cara y en siete regiones del cuerpo.
En el momento de las evaluaciones ninguno de los participantes tenía maquillaje o había estado en cámaras de bronceado. Tampoco habían tenido exposición prolongadas a rayos solares.
Posteriormente, los investigadores monitorearon su consumo de frutas y verduras durante seis semanas.
Al finalizar este período, volvieron a analizar el color de la piel de los participantes.
Los científicos encontraron que cuanto mayor era el consumo de frutas, aumentaban los pigmentos rojizos y amarillentos en la piel.
Los resultados del estudio, publicado en la revista PLOS One , indican que estos colores se deben principalmente a los carotenoides, pigmentos orgánicos colorantes que ayudan a la reproducción celular y mejoramiento de la vista, entre otras cosas.
“Luego de las seis semanas, el cambio en el color de la piel estaba asociado al aumento de ingesta de cada fruta o verdura al día. Se registró un aumento del 0,47% de pigmentos rojos y amarillos en el cuerpo y de 0,46% en la cara”, señala la investigación.
Alimentos vitales. El cambio del color de la piel no es el único beneficio que deja el consumo de frutas para la salud humana.
La nutricionista costarricense Nancy Murillo explica que el consumo de cualquier fruta o verdura ya trae muchos beneficios.
“Las frutas hidratan y, además, dan nutrientes muy importantes como vitamina C, vitamina B, hierro, potasio y algunas proteínas”, manifestó.
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hablan de consumir cinco porciones de frutas y verduras al día. Sin embargo, los ticos no llegan a consumir esa cantidad de frutas; si acaso comen tres porciones tres veces por semana.
Un informe del Programa Integral de Mercadeo Agropecuario (PIMA) destacó que el consumo de estas frutas descendió pues pasó de 168,1 kilos por persona por año en el 2002 a 136,41 en el 2009.