UNA reconoce labor de sus alumnos más destacados

12 estudiantes recibieron un certificado como reconocimiento

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Por sus habilidades académicas y cualidades humanas, 12 estudiantes de la Universidad Nacional (UNA) recibieron ayer un homenaje de su alma máter.

Los galardonados están convencidos de que la receta para el éxito tiene al esfuerzo como su principal ingrediente. No solo lo piensan, pues su ejemplo así lo demuestra. Este es el caso de Ismael Gamboa, un joven de 20 años que cursa la carrera de Educación Musical.

Él toca el piano con la mano izquierda, ya que nació sin el brazo derecho.

Su destreza para dominar este instrumento ha motivado a músicos de la UNA a componer sonatas y realizar arreglos musicales para la mano izquierda.

Para Gamboa, quien viene de una familia de músicos, este reconocimiento es “un honor y un gran impulso a seguir con los estudios de piano y canto”.

Tras cursar dos años de esta carrera, el joven reconoce que su máxima satisfacción es “hacer buena música, música de verdad”.

Y, mientras a él lo mueve la pasión por el arte, a Enoc Salinas, indígena ngöbe, lo motiva el deseo de demostrar a las universidades el potencial que tienen otros jóvenes como él.

“Los estudiantes indígenas tenemos el potencial y la capacidad de seguir adelante en cualquier área en que se nos dé la oportunidad” , dijo Salinas.

Él es alumno de la UNA desde el 2009. Estudia en el campus Coto, en la Sede Regional Brunca.

Enoc se forma en Educación Rural con énfasis en I y II Ciclos, y cada sábado camina dos horas para asistir a clases.

Los aprendizajes obtenidos en este tiempo de formación universitaria no solo lo han beneficiado a él, sino también a sus alumnos de la Escuela Alto Laguna, ubicada en el territorio indígena ngöbe, en la península de Osa.

“Tiene uno el valor de transmitir, de proyectarse hacia la comunidad y hacia el estudiante. Se puede demostrar que uno va por buen camino y haciendo el mayor esfuerzo posible”, aseguró Salinas.

Proyección. Los reconocimientos también se otorgaron a estudiantes que desarrollan proyectos para beneficiar a poblaciones tradicionalmente relegadas.

Este es el caso de las jóvenes Lauren Díaz y Natalia Solís, quienes crearon un sistema de incubación de empresas para expresidiarios, al cual bautizaron “Nueva Oportunidad”.

El mayor galardón para Lauren Díaz es “crearle esa expectativa e ilusión a una población que simplemente ya no la tenía”.

Hasta el momento las jóvenes han atendido a 180 reclusos, brindándoles apoyo y talleres para salir adelante. Ambas esperan que en el futuro su atención pueda dirigirse a más centros penitenciarios del país.

Además, se distinguió a Iván Vega y Alondra Moyano por haber obtenido la máxima nota de ingreso en el 2012; a los mejores promedios de grado y posgrado, Jenny Morera, Freddy Oviedo y Andrey Castro, representante de sedes regionales; y a Elsie Bell Pantoja, Misael Sánchez y María Elena Rodríguez en las áreas modelo, personal social y deportiva, respectivamente.