Treintones de hoy serán los viejitos exigentes del 2040

Son personas que van a demandar más servicios, tecnología y participación

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Ellos ya no van a conformarse con cuidar nietos, ir a paseos, tener grupos de tertulia, asistir a cursos de camvas o bailes típicos.

Serán los legítimos “viejitos necios”, que darán dolores de cabeza a las autoridades, pues demandarán mejores servicios y más especializados, educación, tecnología y participación activa en su vida comunal.

Hoy tienen entre 35 y 40 años, y, aunque muchos aún ven muy lejano ese horizonte –y todavía no preparan su salud ni sus ahorros para esa fecha–, se sabe que pedirán más derechos de los que demanda la generación actual.

Uno de ellos es Alejandro Vargas, microbiólogo de 36 años que desde ya reconoce que no se pensionará para “hacer nada” y que disfrutará de todas las oportunidades que se le presenten.

“El gobierno debe adaptarse a que la gente de hoy cada vez tiene más poder de decisión y cuando envejezca va a exigir su derecho a participar. Nuestra generación va a luchar por tener más espacios de acción, mejores servicios de salud y espacios para opinar”, comentó.

Según especialistas, los treintones de hoy son una generación de personas que ha tenido un mayor acceso a la educación y cuya vida diaria transcurre opinando y al lado de tecnologías que les dan cada vez más interactividad, por lo que especialistas estiman que no se “quedarán callados”.

“Son personas que manejan un nivel de estrés alto y por eso están acostumbradas a hacer muchas actividades, son más conscientes de sus derechos y tienen otro nivel de relaciones sociales”, comentó Marisol Rapso, coordinadora del Programa Integral del Adulto Mayor (PIAM) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

“Nosotros lo vemos. Hace unos años, la gente pedía que le ayudaran con cursos enfocados a su salud o a manejar cosas de su vida. Hoy se inclinan hacia cursos más serios y que demandan más de ellos. Casi todos los adultos mayores de hoy quieren dominar la tecnología. En 30 años, imagínese, van a demandar de todo”, añadió.

Arodys Robles, director del Centro Centroamericano de Población (CCP), coincidió en eso: “La actual es una generación con más educación y que a los 65 estarán en capacidad de trabajar, estudiar y ayudar con el hogar”.

“Necios”... y muchos. La pregunta surge por sí sola: ¿Podrá el país aguantar las exigencias de esta generación? Y es que no se trata solo de una generación mucho más exigente; también será de las más numerosas.

Proyecciones del CCP indican que para 2040, habrá unos 972.000 mayores de 65 años. Esto representa el 16,50% de la población nacional; más del doble de la cantidad de adultos mayores que se registra en la actualidad (6,96%).

Además, al llegar a esa edad, las personas tienen una esperanza de vida de 20 años más en promedio, lo que impulsa a más demanda de servicios y participación.

“Este es un cambio estructural que está ocurriendo exageradamente rápido; lo que en Europa y Estados Unidos tomó de 60 a 80 años, en Costa Rica está tomando apenas de 25 a 30 años”, contextualizó Robles.

Aunado a esto, las personas cada vez tienen menos hijos y a una edad más tardía, lo que impacta en la cantidad de personas que pueden hacerse cargo de su vejez.

“Las generaciones de hace unos años tenían hasta siete hijos que podían cuidarlos. Ahora, van siendo solo dos o tres. Incluso, ¿qué sucede con las parejas que tienen uno solo o ninguno? Es parte del reto que tenemos como sociedad”, enfatizó Robles.

Los expertos también señalan el posible impacto del retraso en la edad de la maternidad de las costtarricenses. Esto hará que en algunos casos no tan infrecuentes, ellos deban asumir el cuidado de un bebé o niño pequeño junto al cuido de un adulto mayor.

“El que haya mucha gente envejeciendo no es malo, es señal de que somos un país con salud. El reto radica en que debemos prepararnos como personas y como país para que el cambio no nos agarre por sorpresa”, concluyó Robles.