Transbordadores nos dejaron 1.600 objetos de uso cotidiano

Trajes de bombero, monitores cardíacos y paneles solares son parte del legado

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Cada vez que usted utiliza una plancha de cabello iónica, enciende el aire acondicionado de su carro o emplea filtros para potabilizar el agua, usa objetos que fueron posibles gracias a las investigaciones espaciales de los orbitadores. Así, las bolsas de aire en los vehículos para evitar impactos mayores en los accidentes y los trajes de bomberos también son legado de la era de los transbordadores.

La construcción y las investigaciones de la Estación Espacial Internacional, los telescopios espaciales, los satélites y los inventos para proteger la seguridad y la salud de los astronautas dieron un legado inmenso a diversos aspectos de nuestra vida.

Según el libro Spinoff: Nasa Technologies Benefit Society, durante los más de 20 años de la era de los transbordadores de la NASA se elaboraron las ideas prácticas para más de 1.600 objetos que hoy no tienen relación con la industria espacial, pero que sí utilizamos en nuestra vida cotidiana.

Entre ellos, también sobresalen los lentes que bloquean la luz ultravioleta, los paneles solares y los sistemas de localización global GPS.

Mejoras de salud. A la lista de logros se suman hitos médicos como los monitores de frecuencia cardíaca, tecnologías en implantes de cadera, aleaciones de titanio para instrumentos médicos y los monitores de presión craneal.

El espacio también sirvió de laboratorio para investigar el mal de Chagas y la pérdida de masa muscular y ósea que los humanos padecen en el espacio; esto podría ayudar a tratar la osteoporosis.

Además, los biorreactores, dispositivos que se usan en la Estación Espacial Internacional para hacer crecer células ahora se aplican en el estudio de enfermedades cardíacas, diabetes y anemia.

“Los niños pueden agradecer a los astronautas que remplazaron los antiguos termómetros, incómodos y desagradables, por aparatos que utilizan técnicas elaboradas para observar los rayos infrarrojos de astros lejanos”, cita un cable de la agencia AFP.

Una mano al ambiente. El trabajo en el espacio también ha ayudado a la creación de objetos que contribuyen a mejorar el ambiente.

Entre esas ideas, destacan sistemas que analizan la calidad del agua, soluciones para limpiar el agua contaminada, radiómetros que miden el impacto de los rayos solares y métodos para controlar los derrames de aceites.

Un informe de la NASA de la misión STS-91 de julio de 1998 señala los logros en la parte ambiental:

“Se intentó determinar si el ambiente del espacio y la radiación afectan al planeta Tierra, el agua y las semillas cuando son plantadas”, cita el documento.

Además, los cobertores reflexivos que los veterinarios colocan en los animales tras emergencias en desastres naturales, se hicieron utilizando una tecnología similar a la de los trajes espaciales.

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