Tasa de contagio de covid-19 en Costa Rica sube ligeramente, pero casos siguen en descenso: 100 personas infectarían a 90

Aumento, de 0,83 a 0,9 no preocupa a especialistas, pues índice sigue por debajo de 1 y otros indicadores, como número de casos, hospitalizados y fallecidos sí muestran mejoría

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La tasa de contagio de covid-19 en Costa Rica subió ligeramente en la última semana. Según el más reciente análisis de la Universidad Hispanoamericana (UH), este pasó de 0,83 a 0,9.

Sin embargo, los analistas consideran que esta alza no es necesariamente una mala noticia, pues la tasa de contagio o tasa R nos habla de la velocidad de la transmisión del virus en un lugar, no de la cantidad de nuevos casos.

Este indicador nos dice a cuántas personas infectaría, en promedio, cada portador del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19. Esta semana es a ,09 personas, hace una semana era a 0,83.

En otras palabras, hace una semana un grupo de 100 personas con el virus habría contagiado a 83, esta semana esas 100 personas transmitirían el patógeno a 90.

Lo ideal es que R sea inferior a 1, lo cual es señal de que el ritmo de casos nuevos va hacia la baja. Esta es la quinta semana consecutiva en la que este valor está por debajo de 1.

Si el índice fuera superior a 1 la evolución de la enfermedad tendrá mayor velocidad. Con una tasa en 1 la infección se mantendría constante.

En sencillo: un paso de 0,83 a 0,9 igual nos dice que la cantidad de casos nuevos decrece, solo que hoy lo hace a un ritmo más lento que hace siete días.

“El incremento de R no indica necesariamente que la situación va a desmejorar, ya que el resto de los indicadores muestra una mejoría. Solamente nos hace ver, que, en algunos sitios, la posibilidad de contagio es fuerte y requiere, por consiguiente, permanece en alerta, para detectar cualquier recrudecimiento importante”, manifestó Ronald Evans, coordinador del equipo de análisis.

Y ejemplifica: “es una disminución vertical, sin interrupciones ni mesetas engañosas. Si retrocedemos al promedio diario de casos en la primera semana de enero, que fue 1.040 diagnosticados con covid-19, el descenso fue de 66,8 %, es decir, el promedio de casos bajó en dos terceras partes, o, en otras palabras, ahora es apenas una tercera parte de lo que era hace 35 días”.

Además, otros datos importantes, como número de hospitalizados o de fallecimientos continúan en niveles bajos.

Para este miércoles 17 de febrero, el Ministerio de Salud informó de 434 casos nuevos y 7 fallecimientos asociados a la covid-19. En hospitales se encontraban 326 personas a causa de la enfermedad, de los cuales, 155 estaban en Unidad de Cuidado Intensivo (UCI).

¿Cómo ‘leer’ este indicador?

Lo más importante es entender que el virus sigue siendo el mismo, de momento ninguno de sus cambios genéticos o mutaciones lo ha hecho ni más agresivo ni más letal; y en Costa Rica no se ha reportado la presencia de variantes que hagan más fácil o rápida su propagación.

La tasa de contagio mide la velocidad a la que este virus se transmite y que, como consecuencia, tendrá impacto sobre el número futuro de casos. Tampoco tiene relación directa con número de hospitalizados ni de fallecidos, aunque, entre más contagios se den, más posibles son las complicaciones.

Este indicador es muy volátil porque depende de las dinámicas de movimiento de las personas, por lo que pueden darse cambios notorios en cualquier momento.

Si se toma en cuenta el tiempo de incubación del virus (tiempo que transcurre desde el contacto con el virus y que las personas manifiestan síntomas), las infecciones con las que se hace el cálculo de R se dieron aproximadamente seis días antes.

Sin embargo, la acción de una tasa de contagio también depende de la cantidad de casos activos que puedan propagar el virus.

Una tasa de contagio de 0,9 como la que vemos hoy, en un lugar con muchos casos activos puede dar origen a más casos que una tasa de 1,5 en un lugar con muy pocos casos.

O, por el contrario, una tasa de 0,5 en un lugar con muchos casos, puede dar origen a más infecciones que la de 0,9 en un lugar con pocas personas que puedan transmitir la enfermedad.

Para Evans, un momento como este es una oportunidad para las autoridades de salud: “deberían aprovechar para lograr un verdadero trazado de contactos y casos”.

Provincia por provincia

La tasa de contagio varía a lo interno del país. Esta semana, Guanacaste es la provincia que muestra un indicador más bajo: 0,67. Hace una semana era la provincia con el índice más alto, en 1,04. Este también es el sitio con una mayor disminución.

Por su parte, Cartago es el lugar con el mayor índice esta semana: 1,1, el único por encima de 1. Hace una semana, era el que tenía el valor más bajo, con 0,64. Es la provincia con el mayor aumento también.

Estas particularidades ejemplifican lo volátil de esta tasa.

En otros lugares, Puntarenas observa 0,83, y San José y Alajuela 0,88 cada uno.

Mientras que Limón y Heredia comparten un 0,94.

En los cantones

El análisis por cantones se enfoca en ver el riesgo en la cantidad de casos, según la población de cada uno. Esto también se hace porque el cálculo de la tasa de contagio no es factible en lugares con menos de 25.000 habitantes, situación que se da en varios cantones del país.

En la categoría de alto riesgo hay más de 250 casos por millón de habitantes, por lo que más personas podrían contagiar.

Esta semana viene con la buena noticia de que, por primera vez, solo un cantón está en esta lista: Siquirres, en Limón. En este lugar su cantidad de habitantes sí permite trazar la tasa R.

“Siquirres, con una tasa de 308,1, un R de 1,03 y un historial de estar en este grupo de alto riesgo, es un cantón que las autoridades de salud deberían vigilar muy atentamente y realizar pruebas de laboratorio en número suficiente, para detectar y tratar focos de casos, con el fin de neutralizar este peligroso enclave de infección”, subrayó Evans.

El especialista también recomienda darle seguimiento a cuatro cantones en categoría de mediano riesgo: Orotina (Alajuela), Quepos y Garabito (Puntarenas) y Limón (Limón).

En cambio, 69 cantones, el 84,1 %, están en la categoría muy bajo riesgo.

Como comparación, para la semana que terminó el 9 de enero, apenas había 15 cantones en este grupo.

“Estos datos abonan el hecho real de un inusitado descenso de la pandemia en Costa Rica en lo que va del año”, señala el análisis.

Baja porcentaje de positividad

Aunque el análisis es claro en que deben hacerse más pruebas diagnósticas para tener un mejor panorama de la enfermedad, también destaca que el porcentaje de personas con pruebas positivas se ha mantenido a la baja en las últimas semanas.

Esto se conoce como porcentaje de positividad y es uno de los valor para determinar la evolución de una enfermedad en un lugar.

La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que el porcentaje de positivos en lo ideal esté por debajo del 5% y que no pase de un 10%, cifra que Costa Rica dejó de ver desde mediados de junio.

Si este número se sobrepasa, podría inferirse que no se están haciendo las pruebas suficientes.

¿Por qué? Un porcentaje mayor a un 10% indica que se pueden dejar ir algunos casos. La opinión de los expertos es que esto indicaría que solo las personas que se sienten mal acuden a hacerse la prueba, lo que podría dejar por fuera a personas sin síntomas o con síntomas muy leves, pero que sí podrían infectar.

Sin embargo, también hay buenas noticias para Costa Rica en este campo, pues se pasó de tener cifras cercanas a un 33% de positividad entre setiembre y diciembre a unas alrededor del 14% a partir de mediados de enero.

Un mayor número de pruebas podría acercarnos a ese 10%, y, lo más importante, mantenernos en esas cifras.