Salud de población joven tica está en abandono

Se señalan como riesgos el consumo de comida chatarra y de alcohol y un alto sedentarismo. 10% de la población encuestada dice que ha intentado suicidarse

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

"Tenemos a la población abandonada. Entre 1980 y 1990 el país tenía 101 clínicas del adolescente y ahora hay menos de 15. Ellos no tienen servicios pensados para ellos y hace falta trabajo de sectores como educación, las familias y la misma sociedad".

Con esta crítica, Alberto Morales, director de la Clínica del Adolescente del Hospital Nacional de Niños, presentó un nuevo estudio realizado en 2015 con 3.079 estudiantes de colegios públicos, privados y técnicos de Guanacaste, Puntarenas y Limón (GPL) y lo comparó con otros estudios del mismo tipo hechos en la Gran Área Metropolitana (GAM) en 1991, 2006 y 2013.

LEA: Violencia psicológica permea el noviazgo adolescente

Una de las mayores preocupaciones es el alto consumo de comidas altas en grasa y azúcares y la falta de actividad fìsica. Esto aumenta el riesgo de obesidad y posteriormente de males como hipertensión y diabetes.

Según el estudio, el 51% de los jóvenes residentes en esas provincias y el 65% de los residentes de la GAM (esta última población estudiada en 2013) consumen comida chatarra al menos una vez por semana. A esto se le une que solo realizan una hora de ejercicio cada siete días (posiblemente la clase de educación física).

"El estudio también nos dice que la mayoría de los jóvenes dedica de tres a seis horas al día a ver televisión y a estar en Internet. Si combinamos esto con la comida chatarra y el sedentarismo, las condiciones son muy tristes", aseveró Morales.

Violencia y adicciones. El reporte señala que la mitad de los jóvenes asegura que ha sido víctima de violencia, especialmente psicológica, pero hay algo aún más preocupante: 15% de los jóvenes declaró haber tenido deseos de morir en los últimos 30 días y el 10% había hecho algo para quitarse la vida.

"Es algo muy preocupante. Tenemos que actuar todos como sociedad para no descuidar esta población", aseveró Olga Arguedas, directora del Hospital de Niños.

A esto se le debe sumar que el 3% de adolescentes de la GAM y el 6% en GPL han llevado armas al colegio. Mientras que el 6% de los jóvenes de la GAM y el 9% de GPL portan armas en la calle.

En cuanto a las adicciones, el estudio indica que el tabaco continúa en descenso, pues menos del 10% asegura fumar. Sin embargo, el alcohol y la marihuana siguen en ascenso.

"El alcohol es la droga más consumida por nuestros estudiantes. Las mujeres tienen un consumo mayor, aunque la tendencia a emborracharse es igual en ambos sexos. Sin embargo, en la mujer es más riesgoso, pues su cuerpo tiene más grasa y menos agua que el del hombre y esto hace que la embriaguez sea más rápida, más fuerte y dure más", explicó Morales.

Arguedas agrega: "La marihuana también es preocupante. En cerebros adolescentes causa mucho daño. La marihuana que se tiene ahora es muy diferente a la de hace unos años y es más fuerte. Los daños que causa en un cerebro que no se ha formado no solo bajan el desarrollo cognitivo, también los hace más propensos a males mentales".

Sexualidad. De acuerdo con Morales, el que la población esté dentro del sistema educativo hace que sea menor el porcentaje de adolescentes que comienza a edades tempranas su vida sexual.

Solo el 26% de los colegiales de GPL y el 16% de los de la GAM habían tenido relaciones sexuales, con una edad promedio de inicio entre los 13 y los 15 años.

"El estudio nos hace ver que no es cierto que todos los jóvenes sean sexualmente activos o hayan tenido experiencias sexuales", manifestó Arguedas.

Sin embargo, sí les preocupa el acceso a la pornografìa, pues el 50% dice haberla visto.

"La pornografìa, en cerebros muy jóvenes, puede ayudar a presentar algún tipo de trastorno. Ya se han dado casos de adolescentes que comenten ofensas sexuales contra menores de edad. El uso de pornografìa en cerebros tan jóvenes puede ser un factor de riesgo", comentó Morales.

Otras partes del estudio indicaron que solo la mitad de los jóvenes participa de un grupo juvenil (en su mayoría de Iglesias o deportivos), por lo que motivaron a la creación de más grupos de este tipo.

"Los grupos con otros jóvenes muchas veces tienen más impacto que la familia misma, y si son grupos positivos los van a ayudar a ser mejores y a tener más calidad de vida", señaló Morales.