Los bebés recién nacidos aprenden mejor mientras duermen y no cuando están despiertos, según señala una investigación de la Universidad de Florida publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
El estudio consigna que los bebés de pocos días o semanas de nacidos reaccionan mejor ante estímulos y tienen más capacidad de aprendizaje mientras duermen.
“Estudios anteriores ya habían dicho que los recién nacidos reconocen fácilmente la voz de su mamá y de su papá, y aprenden fácilmente a succionar la leche materna, pero todas estas investigaciones se hicieron mientras los niños estaban despiertos. Sin embargo, los recién nacidos pasan casi todo el día dormidos, y quisimos saber cómo era su proceso de aprendizaje al dormir”, dijo, a La Nación, Dana Byrd, coordinadora de la investigación.
El estudio. Para determinar la forma de aprendizaje de los recién nacidos, los investigadores estudiaron a 34 bebés de entre diez horas y dos días de nacidos. Todos ellos cumplieron con un embarazo de nueve meses.
A todos los recién nacidos se les colocaron sensores para medir sus signos vitales y su respuesta a estímulos. También se les alimentó justo antes de comenzar la prueba para asegurarse de que no se despertaran durante el estudio.
Una vez que todos los bebés estaban dormidos, se les expuso a tonos musicales. Luego de que el tono musical terminaba, se les exponía a una bocanada de aire justo frente a sus ojos. La exposición al aire hacía que los pequeños cerraran sus ojos con fuerza.
El procedimiento se repitió durante diez minutos. Posteriormente, los bebés fueron expuestos solamente a los tonos musicales y no a bocanadas de aire. Sin embargo, todos cerraban sus ojos con fuerza cuando llegaba el momento musical en el que normalmente eran expuestos al aire, lo que demuestra que aprendieron un patrón.
“Vimos que los bebés no solo responden a los estímulos, sino que también aprenden patrones mientras duermen, y generan sus propias reacciones. Esto se diferencia de lo visto en adultos: estudios han demostrado que no pueden aprender cosas nuevas de manera eficaz mientras duermen”, señaló Byrd.
Aportes. La investigación no solo determinó las formas de aprendizaje en los recién nacidos, pues también demostró que puede funcionar como prueba para detectar males neurológicos en los bebés.
El estudio señala que la contracción de los párpados es señal de buena función neurológica, por lo que si se encuentran bebés que no cierran sus ojos con fuerza ante el estímulo, esto podría ser señal de posibles trastornos en un futuro.
Según los investigadores, males como la dislexia, el déficit atencional, la hiperactividad, el autismo y la esquizofrenia podrían detectarse tempranamente –antes de que aparezcan sus síntomas– al utilizar esta prueba.
“El tercer trimestre del embarazo es vital para el desarrollo neurológico y hay estudios que sugieren que muchos desórdenes neurológicos se dan desde el embarazo. Esta podría ser una prueba para detectarlo tempranamente”, comentó Byrd.
La especialista agregó que esta prueba puede servir para determinar el desarrollo del cerebro en los niños prematuros.