Radiación de cámaras de bronceado daña piel, ojos y cráneo

Riesgo de cáncer de piel aumenta un 75%, advierten los expertos

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Quemaduras en la piel y el cráneo, así como lesiones en la vista y desmayos, son las consecuencias del uso de las cámara de bronceado.

Así concluye un estudio del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus cifras en inglés).

El reporte , publicado en la revista JAMA Internal Medicine recuerda que, incluso, estos son riesgos menores, pues la utilización constante de estos dispositivos aumenta en un 75% el riesgo de melanoma (cáncer de piel más agresivo).

Aún más, si la utilización frecuente de estas máquinas se da antes de los 30 años, el riesgo sube a un 85%.

Nuevas pruebas. Los investigadores revisaron las llegadas a las salas de emergencias de los hospitales estadounidenses entre el 2003 y el 2012, y determinaron que cada año eran atendidas 3.244 personas por daños causados por las cámaras de bronceado.

El 82,2% de los pacientes eran mujeres; el 35,5% tenía entre 18 y 24 años; el 32,2% eran hispanos; y el 77,8% eran caucásicos, afrodescendientes o nacidos en los Estados Unidos.

La exposición a la luz causó lesiones en la piel a un 79,5%; desmayos a un 9,5%; lesiones en los ojos o visión a un 5,8%, además de daños en el cuero cabelludo o el cráneo, en especial, quemaduras y caída de cabello, a un 5,2%.

“La mayor parte de los pacientes fueron tratados en la sala de emergencias y regresaron a sus casas sin requerir hospitalización; sin embargo, las quemaduras fueron lo suficientemente graves como para indicar sobreexposición a radiación ultravioleta y aumento de riesgo de cáncer de piel”, explicó la investigadora Britanny Behm en un comunicado de prensa.

Según los especialistas, el daño es aún mayor en los menores de 18 años, pues su piel es mucho más sensible.

Más daños. Dermatólogos costarricenses indicaron que el uso de estas cámaras también causa envejecimiento prematuro, arrugas, manchas, deshidratación y efectos emocionales, como ansiedad o depresión.

“Una piel bronceada es una piel dañada”, comentó Harry Hidalgo, jefe de Dermatología del Hospital San Juan de Dios, quien advierte de que las cámaras de bronceado son una moda peligrosa, y pone como ejemplo que le ha tocado tratar cáncer de piel a muchachitas de 15 o 16 años que se exponían a sesiones para oscurecer la piel de forma artificial.

Investigaciones anteriores hallaron también relación entre las cámaras de bronceado y los tumores en los ojos.

Fatiha el Ghissassi, coordinadora de una investigación hecha en el 2009 por el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer, afirmó que las posibilidades de desarrollar un tumor en la retina o en la córnea aumentan en un 30% entre las personas que acuden a este procedimiento.