Premio Nobel arremete contra terapias para el cáncer

Padre de la ‘doble hélice’ del ADN insiste en que antioxidantes no previenen tumores

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Lo considera su trabajo más grande desde el descubrimiento de la doble hélice del ADN, que le dio el Premio Nobel de Medicina en 1962, pero también es su escrito más polémico desde entonces.

El biólogo y “padre” de la genética moderna, James Watson, publicó ayer un trabajo donde arremete contra la forma en la cual se trata el cáncer, manifiesta que los antioxidantes en lugar de prevenirlo lo podrían causar (o hacer que su evolución sea más rápida) y critica al Instituto Contra el Cáncer de EE. UU. (NCI) por no destinar esfuerzos para mejorar las terapias.

El documento , publicado en la revista Open Biology , contradice muchos conocimientos actuales sobre la enfermedad, la segunda causa de muerte en el mundo, con ocho millones de decesos anuales.

El texto se publica un día después de que el Centro de Control de Enfermedades de EE. UU. (CDC) publicó un informe que evidencia que las muertes por cáncer bajan un 1,8% por año.

No obstante, Watson asegura que la mortalidad ha bajado más en tumores hematopoyéticos –leucemias y linfomas–, pero que tumores sólidos como sarcomas y carcinomas se mantienen incurables.

Para él, parte del problema radica en que los antioxidantes, sustancias consideradas anticancerígenas, más bien podrían hacer que la enfermedad evolucione más rápido en sus etapas avanzadas e incluso podría ser que estas sustancias fueran culpables del cáncer.

“Por mucho tiempo, personas con buenas intenciones han consumido antioxidantes para prevenir e incluso tratar el cáncer. Uno de ellos es Linus Pauling, quien escribió sobre el potencial de la vitamina C como anticancerígeno. Para cuando murió de cáncer de próstata en 1994, Linus tomaba 12 gramos de vitamina C al día que no le funcionaron”, cita el documento.

“Si va a comer arándanos, hágalo por su buen sabor, no porque vayan a evitar el cáncer”, añadió.

Watson agrega que las terapias genéticas contra el cáncer solo funcionan por un par de meses.

Reacciones lentas. Al cierre de esta edición, eran pocas las voces que habían reaccionado oficialmente ante el escrito del Premio Nobel.

“Hay en él muchas ideas interesantes, algunas de ellas apoyadas en pruebas existentes, otras simplemente se contraponen a hallazgos bien documentados”, dijo a la agencia Reuters un biólogo del cáncer que pidió no ser identificado.

Por su parte, Nelvis Castro, vocera del NCI, una de las entidades más criticadas por Watson por su falta de dirección en la investigación, dijo a La Nación que aún no tienen una reacción oficial y que en los próximos días se referirán.

Por su parte, oncólogos del Hospital San Juan de Dios –a quienes La Nación solicitó su opinión– no se referirán hasta hoy, pues “el tema es muy delicado y se necesita tiempo para analizarlo”, dijeron.