Por cada costarricense con VIH hay 1,5 con sífilis

Datos de la CCSS y Ministerio de Salud evidencian la magnitud del problema.

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"No podemos centrarnos solo en prevenir y atender VIH, porque esta no es la única infección de transmisión sexual (ITS). Solo para poner un ejemplo, el VIH no es el mal más común que se transmite por vía sexual. Por cada costarricense con este virus hay 1,5 con sífilis".

Con estas palabras, Gloria Elena Terwes, coordinadora de Prevención y Control de VIH/Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), puso en evidencia que la lucha contra los males sexualmente transmitidos va mucho más allá de VIH.

La especialista reconoció que aunque las clínicas de VIH trabajan muy bien, hay que darle mayor énfasis a la prevención y detección temprana de todo tipo de ITS.

En este sentido, la sífilis es una de las prioridades nacionales. Se trata de un padecimiento de trasmisión sexual causado por una bacteria llamada Treponema pallidum, el cual puede ser mortal si no se trata a tiempo.

Este mal produce úlceras en los tejidos y afecta tanto a hombres como mujeres.

Una mujer embarazada que tenga sífilis puede pasarle la enfermedad al feto a través de la placenta; sin embargo, este contagio puede evitarse si la paciente es tratada con penicilina durante la gestación.

"Si hacemos conciencia primero, del autocuidado que le debemos a nuestros cuerpos y, además de eso, tenemos la educación de no solo hacernos prueba de VIH si no de otros males venéreos, también podremos mejorar la lucha contra este otro tipo de infecciones que son muy importantes", aseveró la especialista.

Por este motivo, la CCSS busca aumentar la batería de exámenes diagnósticos de ITS.

A partir del año entrante se comenzará un plan piloto que busca también realizar pruebas contra gonorrea y clamidia. Estas últimas se efectúan solamente en personas cuyos síntomas puedan evidenciar que hay alguna infección.

"Esto es un trabajo de todos, de las unidades de salud, pero también de todas las personas que llevan una vida sexual activa. Ellas deben cuidarse, practicar la monogamia o utilizar el condón en sus relaciones sexuales. Y, además, tienen que realizarse la prueba del VIH para descartar posibles infecciones", puntualizó la especialista.

Aunque algunas de estas infecciones han disminuido (por ejemplo, la sífiilis en bebés), los especialistas aseguran que no puede bajarse la guardia y deben concentrarse esfuerzos en todas las áreas de salud para reforzar la educación no solo sobre VIH, si no sobre las otras ITS.