Planeta está lejos de llegar a una vejez saludable

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Llegar a la vejez con salud parece algo cada vez más difícil de lograr para las personas que sufren enfermedades crónicas desde edades tempranas.

La mala alimentación y la falta de ejercicio han llevado a más de uno a sufrir sobrepeso, obesidad, hipertensión y diabetes a edades cada vez más jóvenes, lo que aleja más la posibilidad de que se conviertan en ancianos con calidad de vida.

Estas son las conclusiones del Informe mundial de envejecimiento y salud , lanzado este miércoles por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A esto se suma el hecho de que el envejecimiento de la población es cada vez mayor.

“La población mundial está envejeciendo a pasos acelerados. Entre los años 2000 y 2050, la proporción de los habitantes del planeta mayores de 60 años se duplicará, pasando del 11% al 22%. En números absolutos, este grupo de edad pasará de 605 millones a 2.000 millones en el transcurso de medio siglo”, cita el reporte.

Envejecer con salud. Aunque las personas tengan un estilo de vida saludable, cuanto más envejezca la gente, más problemas de salud tendrá.

“La capacidad funcional de una persona aumenta en los primeros años de la vida, alcanza la cúspide al comienzo de la edad adulta y, naturalmente, a partir de entonces empieza a declinar”, comentó John Beard, director del Departamento de Envejecimiento y Ciclo de Vida de la OMS.

“El ritmo del descenso está determinado, al menos en parte, por nuestro comportamiento y las cosas a las que nos exponemos a lo largo de la vida; entre ellas, cabe mencionar lo que comemos, la actividad física que efectuamos y nuestra exposición a riesgos como el hábito de fumar, el consumo nocivo de alcohol o la exposición a sustancias tóxicas”, añadió.

El texto concluye con la urgencia de mejorar sus opciones de tránsito en las ciudades para los adultos mayores, así como los espacios de participación.