La celebración del Día del Padre se vivió en San José en medio del espíritu de unión familiar. Los josefinos aprovecharon las primeras horas del día, antes de las lluvias, para festejar en diferentes lugares, como el Parque Metropolitano La Sabana y el parque de la Paz.
En esos sitios, decenas de familias llegaron con sus niños, bicicletas, patines y juguetes para hacer también algo de ejercicio.
“El mejor regalo que puedo tener un día como hoy es departir con mis hijos. Jugar escondido con ellos, ayudarles a aprender a andar en bicicleta y compartir un almuerzo ya es un regalo del Día del Padre que no tiene precio”, comentó Javier Elizondo, quien llegó ayer con sus tres hijos a La Sabana.
La lluvia y el frío arribaron después del mediodía; sin embargo, lugares como centros comerciales, cines, restaurantes o alguna casa fueron buen resguardo para continuar la festividad familiar.
“Le dije a mi papá que fuésemos al cine más tarde para así seguir celebrando su día sin preocuparnos de que llueva o haga mucho frío”, dijo Ligia Monge, de 14 años.
Día de regalos. Los regalos de última hora tampoco pudieron faltar en ese día.
Televisores, equipos de reproducción de música, computadoras y otro tipo de artefactos electrónicos desfilaron ayer por la avenida central durante todo el día.
En algunas tiendas también se observó a varios hijos salir en carrera en busca de un regalo o para cambiarlo.
Este bulevar del centro también fue lugar de reunión para varias familias que compartieron un almuerzo o un café en compañía de los padres.