Obesidad merma con yogur, té y almendras

Detectan alta concentración de azúcar en ciertos productos aligerados

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Londres. EFE. Comer yogur, ligero o no, almendras en cantidad razonable, además de hacer comidas sin estrés, permitiría evitar el sobrepeso, según estudios presentados en el Congreso Europeo sobre la Obesidad, celebrado de miércoles a sábado en Sofía, Bulgaria.

Las personas que consumen yogur dos veces al día están menos expuestas a la obesidad, afirman científicos en un estudio español. Los resultados están confirmados por otro análisis búlgaro en los países balcánicos, tradicionales consumidores de ese lácteo.

Algunos productos aligerados contienen paradójicamente más calorías que los productos normales, debido a una cantidad superior de azúcar, afirma a su vez el Instituto de la Obesidad de Rotherham, en Gran Bretaña.

Por su parte, investigadores de la Universidad de Navarra, España, recomiendan mucho una combinación de “dieta mediterránea” (verduras, aceite de oliva, pescado) y consumo de yogur”.

La merienda a base de almendras (hasta 43 gramos diarios) en lugar de dulces o productos salados la aconsejan con vehemencia los científicos estadounidenses de la Universidad de Purdue.

Entre tanto, el efecto positivo del consumo de té verde es destacado en un estudio holandés de la universidad de Maastricht. Y los beneficios de una ingesta moderada de vino en las comidas volvieron a ser confirmados por investigadores griegos y españoles.

Impacto en menores. Finalmente, tres investigaciones en niños se concentraron en los beneficios de comer sin estrés.

Los estudios demostraron, por ejemplo, que ciertos menores rechazan para siempre algunos alimentos porque sus padres se peleaban mientras ellos debían comer.

Además, el Instituto de Salud Pública de Oslo confirmó que la obesidad es más pronunciada en hijos de padres divorciados y separados. “El estrés provocado por esas broncas, y todavía más por los divorcios, contribuye al sobrepeso”, detalla el reporte.

Así, los niños que desayunan y cenan tranquilamente con sus padres están menos expuestos a la obesidad, que quienes están solos en esos momentos, según un estudio realizado con 7.915 infantes en ocho países europeos.

La epidemia del sobrepeso y de la obesidad afecta ya a 2.100 millones de personas, cerca del 30% de la población mundial.

Según un análisis hecho con datos de las últimas tres décadas en 188 países, entre 1980 y 2013 el porcentaje de personasen el mundo con un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 –el umbral de la obesidad– pasó del 28,8% al 36,9% en el caso de los hombres, y del 29,8% al 38% en el de las mujeres.

Por otra parte, la investigación encontró que el sobrepeso se está presentando cada vez a menor edad. De hecho, entre 1980 y 2013 el número de niños o adolescentes con este problema en el mundo aumentó en un 50%.