Niñas crean su empresa para ayudar a otros infantes

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Ana Sofía Kopper y Valentina Quijano se reconocen empresarias a sus 11 años.

En los últimos seis meses, su compañía llamada, Niños Ayudando a Niños, se ha enfocado en afinar todos los detalles para realizar un bingo, cuyos fondos beneficiarán a infantes con menos oportunidades que ellas.

“Queremos ayudar a otros niños a que salgan de la pobreza, vamos a colaborar con FundaVida (www.fundavida.org) , ellos se dedican a ayudar a familias de escasos recursos”, explicó Quijano.

FundaVida es una institución que tiene como misión empoderar a los jóvenes para superar problemas como la deserción escolar, la violencia y la pobreza mediante programas galardonados por su impacto.

Estas alumnas de quinto grado de Lincoln School aseguran “que uno siempre debe de ayudar a otros” y que son “muy afortunadas”, por eso, quieren que más niños puedan serlo también.

Estas jóvenes dicen que se inspiraron en sus madres para crear sus empresas, pues la mamá de Valentina se encarga de conectar a mujeres empresarias y la de Sofía importa artículos de Perú para la venta. De ellas hemos aprendido “el trabajo en equipo”, dijo Kopper.

A la vez que Quijano reconoció que su progenitora le ha enseñado que en la vida “siempre se va a pasar por problemas, pero uno no debe detenerse, tiene que seguir. No hay que parar hasta alcanzar la meta”.

Ese aprendizaje les sirvió para ponerlo en práctica durante el tiempo en que estuvieron organizando el bingo, pues debieron enfrentar retos a la hora de buscar patrocinadores.

Ellas se encargaron personalmente de escribir a los gerentes de las compañías que brindarán premios para el evento. Incluso, los ejecutivos de las empresas involucradas se sorprendieron de que las organizadoras fueran dos niñas.

La promoción del evento la han realizado en redes sociales y han conseguido atractivos premios. Entre ellos destacan una noche en un hotel para una pareja, un viaje a Estados Unidos, certificados para comer en diversos sitios, entre otros.

Los interesados en asistir deberán comprar la entrada, que costará ¢10.000 el día del bingo y se podrá adquirir en La Casona. Tras desembolsar el dinero, los participantes obtendrán dos cartones para jugar en el bingo y aportar un grano de arena para esta iniciativa.

Foto: Albert Marín.