Los cuatrillizos que se esperaban en el Hospital Calderón Guardia nacieron ayer, a las 11 a. m., mediante una cesárea.
Los tres niños y una niña llegaron al mundo a las 27 semanas y media de gestación, debido a que la madre entró en labor de parto, por lo que se adelantó la cirugía. Lo ideal habría sido que cumplieran 28 semanas.
El director del centro médico, Arnoldo Matamoros, informó de que los bebés se encuentran en buen estado de salud; sin embargo, se hallan en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, donde son monitoreados continuamente por especialistas en neonatología.
Los recién nacidos tuvieron un peso que osciló entre los 890 y los 1.100 gramos.
Ahora se mantendrán en incubadoras hasta que alcancen un peso idóneo, que varía entre 1.800 y 2.000 gramos para cada bebé.
Ayer, por la tarde, la madre también fue reportada como en buen estado de salud.
El médico detalló que, en el procedimiento, participaron dos perinatólogos, cuatro neonatólogos, dos anestesiólogos, instrumentistas, circulantes y asistentes de pacientes.
La cesárea duró media hora y un neonatólogo se hizo cargo de cada niño; luego se les pasó a sus respectivas incubadoras.
El doctor Matamoros reconoció que el hospital ya tenía preparada la logística para atender este parto múltiple, así como el plan para remitirlos a otro centro médico en caso de que fuera necesario.
El nacimiento de estos bebés puso a correr a los médicos, pues al mismo tiempo debieron atender un parto pélvico (el bebé no venía de cabeza) y otros 10 partos.
El Hospital Calderón Guardia figura, además, como uno de los centros médicos que brindarán soporte en el nacimiento de los sextillizos, cuya llegada al mundo se espera para la próxima semana en el Hospital México. Incluso, uno de estos bebés sería internado en el Calderón.
En una entrevista hecha esta semana, Matamoros dijo a La Nación que estaban listos para hacer frente a este parto múltiple y prestar ayuda al México.