¿Ropa interior de algodón o de tela sintética?, ¿cada cuánto debería ser cambiada la toalla sanitaria?, ¿conviene o no usar un jabón especial? Estas son solo tres de las interrogantes a las que se enfrentan las mujeres cuando de cuidar el área íntima se trata.
Darle atención a la zona vaginal no es complicado. Sin embargo, los expertos aseguran que, en muchas ocasiones, los mitos o la ignorancia juegan en contra del bienestar de esta importante área del cuerpo.
Para evitar que eso suceda, recomiendan, como primer paso, hablar del tema.
“Las mujeres no nos comunicamos con respecto a esto (...) Muchas veces nos bañamos y listo, pero no sabemos qué productos utilizar (para la higiene) o si los que estamos usando nos funcionan bien”, explicó la enfermera Nathalie Monge.
Escoger la ropa interior adecuada es la segunda acción que debe emprender si quiere mantenerse cómoda y saludable.
Tania Valerio, directora comercial de las prendas íntimas Purpurata, explicó: “Al ser una zona que pasa tan tapada por el uso de la ropa, necesitamos que haya ventilación y frescura. Es recomendable usar ropa de algodón; también hay un material más nuevo llamado microfibra”, comentó .
Usar prendas íntimas de telas sintéticas puede atraer alergias, irritaciones, hinchazón e incluso propiciar la aparición de infecciones vaginales, advierte Tania Valerio.
Otra de las recomendaciones es escoger la prenda adecuada para el período menstrual.
“Muchas personas usan los llamados hilos y esas piezas no son adecuadas para cuando la mujer está con la regla. Lo recomendable es usar un boxer cachetero para sentirnos más cómodas y evitar cualquier inconveniente”, dijo.
Higiene. En la protección de la zona íntima, la higiene será la principal aliada. Es por eso que, durante el periodo menstrual, la toalla sanitaria debe cambiarse cada tres o cuatro horas, o incluso menos. “A veces nos colocamos una toalla y si es poquito flujo, nos la dejamos, porque decimos ‘casi no tengo nada’. No debe ser así, porque igual se humedece y está el flujo y las bacterias; es decir, hay contaminación”, comentó la enfermera Monge.
Con los tampones también hay que tener cuidado. Según Nathalie Monge, algunas mujeres lo introducen en la vagina y olvidan que lo llevan puesto.
“Los tampones por sí mismos no van a causar la infección, sino el mal uso de ellos. Igual que las toallas y los protectores, hay que cambiarlos periódicamente”, subrayó.
La profesional explicó que, en el área íntima, se requiere mantener balanceado el pH o nivel de acidez.
Para ello existen jabones especiales. También se puede usar el mismo jabón que aplica en el resto de su cuerpo en la zona vaginal, pero con precaución. “Hay jabones antibacteriales y, como sabemos, en la vagina hay tanto bacterias buenas como malas. Si usamos jabones antibacteriales, también vamos a estar matando poquito a poco los lactobacilos o bacterias buenas”, explicó la profesional.
Los lactobacilos son los encargados de mantener balanceada la acidez vaginal.
Para sentirse fresca, también puede utilizar toallas húmedas para asear su zona íntima. Eso sí, recuerde que la dirección es importante.
Siempre debe limpiar de adelante hacia atrás. Si lo hace en la dirección contraria, podría estar trasladando las bacterias que permanecen en el ano, a su zona vaginal, lo cual facilitará la aparición de infecciones.
Sin vellos. La depilación brasileña (donde se prescinde de todo el vello púbico) es la más popular entre las costarricenses, reveló recientemente un estudio hecho por la compañía Saba en Guatemala y Costa Rica.
Aquí se hizo encuestando a 400 mujeres de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Según ese reporte, las ticas aseguran que se depilan por varios motivos: primero, por higiene; segundo, por comodidad, y tercero, por estética.
Para hacerlo, las ticas prefieren la rasuradora. En relación con este método, la fisioesteticista Karla Montoya señala que es recomendable desechar el rastrillo cada vez que se usa “para evitar la propagación de bacterias que puedan producir algún tipo de irritación”.
Para quienes prefieren usar cera, Montoya recomendó cortar primero los vellos para que no se produzca una lesión mayor a la hora de retirarlos.