Aura Fórester imparte simultáneamente lecciones a 14 niños de primero a sexto grados en la única aula de la escuela La Palma, en Palmar Norte de Osa.
La dedicación de esta maestra de escuela unidocente la hizo merecedora del Premio Mauro Fernández, otorgado por el Ministerio de Educación Pública (MEP) a un educador que sobresale por su empeño y la forma de dar clases.
En este caso, el MEP reconoció su labor como “directora, docente, orientadora y administradora de la escuela al mismo tiempo”.
Fórester, de 43 años y madre de cinco hijos, señaló que ella es educadora por vocación y que disfruta mucho su trabajo.
“Una escuela unidocente es una experiencia bellísima y retadora. Es el espacio pluricultural más rico para formar personas. Esto les enseña más sobre la vida a los niños, porque uno de primer grado puede ayudarle a resolver un problema a uno de quinto grado”, comentó.
”En mi pueblo he visto que la mayor necesidad que tienen los estudiantes es poder continuar los estudios secundarios. Ahora se está logrando más con las telesecundarias, pero falta por hacer”, agregó.
Beneficios. El galardón consiste en una medalla, un reconocimiento económico y un año sabático con el fin de que el ganador realice proyectos a favor de su comunidad.
Fórester manifestó que dedicará este año a trabajar para que los niños tengan mejores condiciones.
La educadora señala que recibe su premio “en honor a todas las personas que trabajan en lugares lejanos, que luchan contra el tigre, contra la culebra, cruzan ríos y caminan horas con el propósito de marcar la diferencia y formar mejores personas”.