Un mensaje de perdón, dejar los rencores de lado y reconciliarse fue el marco para que el Museo de los Niños iluminara la Navidad de las familias costarricenses.
A partir de la noche de este miércoles, y hasta principios de enero, más de 4.000 bombillas adornarán la fachada de la antigua penitenciaría.
El espectáculo, que ya cumple 14 años consecutivos, siempre comienza con un espectáculo que engloba música, cuentos, teatro, artes circenses y juego de luces, para, cerca de las 7:10 p. m., dar paso a la iluminación, seguida de un juego de pólvora que asombra a los presentes durante más de seis minutos.
"Este año quisimos hacer ver a los niños que uno de los mejores regalos que pueden dar y recibir en Navidad es el perdón y la reconciliación", explicó Ronny Jiménez, vocero del Museo.
Muchos de quienes disfrutaron del espectáculo esperaron horas por él. Tal es el caso de la familia Avendaño Solís, quienes llegaron desde San Rafael de Heredia.
"Pedí libre del trabajo y mi esposo salía hoy más temprano y nos vinimos desde las 2 p. m., así los chiquillos pueden ver mejor, vale la pena llegar temprano para cuidar campo", comentó Milena Solís, madre de esta familia.
Los niños disfrutaron cada minuto de la celebración.
"No sé si me gustó más la música o el juego de pólvora, yo creo que los dos", aseguró Estefanía Alvarado, quien llegó con su mamá, su abuela y su primo desde Alajuelita.
Las actividades navideñas continúan este jueves con la iluminación del árbol navideño del Hospital Nacional de Niños.