La ansiedad que muchas personas sienten luego de dejar de fumar, podría ser contrarrestada con unos minutos de meditación al día.
Esta es la conclusión de un estudio de la Universidad de Oregon y de la Universidad Técnica de Texas, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS) .
Para llegar a estos resultados, los científicos conformaron dos grupos con personas que llevaban menos de dos meses de haber dejado de fumar.
La mitad de los participantes hizo meditación durante dos semanas. Ellos no realizaron sesiones largas, pues, en total, sumaron en promedio cinco horas de meditación en las dos semanas.
Se realizó un tipo de meditación específica, que se denominó entrenamiento integrativo de cuerpo y mente. Esta es una técnica de origen chino, que complementa el relajamiento de todo el cuerpo con imágenes que buscan llevar a una máxima relajación mental.
Mientras, el otro grupo no recibió ningún tipo de intervención y fungió como grupo control.
Los resultados. El documento señala que, al cabo de dos semanas, quienes meditaron tuvieron un 60% de reducción de la ansiedad por volver a fumar y fueron menos propensos a recaer que los miembros del otro grupo.
Los investigadores puntualizan que esto se debe a que la meditación activa zonas del cerebro relacionadas con el autocontrol.
Imágenes tomadas por resonancia magnética indicaron que quienes meditaron tuvieron un cambio en las regiones cerebrales que manejan el autocontrol.
“Los participantes que recibieron la instrucción IBMT también experimentaban una disminución significativa en su deseo de cigarrillos y esto hacía que su ansiedad fuera aún menor”, comentó en un comunicado de prensa Yi-Yuan Tang, coautor del estudio.
El reporte también detalló que esta técnica de meditación ayudó a los participantes a calmar los impulsos comunes en los días posteriores a dejar el cigarrillo.