Ayer, al recibir el Premio Rodrigo Facio, máximo galardón que otorga la Universidad de Costa Rica (UCR) a personas destacadas en aporte al desarrollo económico, político, social y económico del país, Guido Miranda recordó los logros de la salud pública costarricense.
“En la convicción de luchar por una sociedad más justa e igualitaria, vimos con asombro cómo de 1950 a 2000 (...) la mortalidad infantil de más de 125 niños muertos por cada 1.000 nacidos vivos cayó a menos de 10. Y todos sabemos que estos recién nacidos nuevos no eran mejores que los anteriores; simplemente no tuvieron niguas ni lombrices, ni se contagiaron para morir de gastro, sarampión, tuberculosis o malaria”.
Sin embargo, este exjerarca de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) también ve con preocupación la situación actual.
“En el primer tiempo la edad de mayor crecimiento eran los niños y los jóvenes; de hoy para adelante serán los adultos mayores, que están entrando a una sociedad que perdió la garantía de la vivienda propia para el salario menor por inoperancia del INVU, en donde su ingreso económico garantizado por una pensión tiene tantos nubarrones como la prestación de servicios médicos de la Caja de Seguro Social para la población”, enfatizó.
Una preocupación vital es lo que sucederá con los adultos mayores.
“No hemos hecho preparativos suficientes para que ellos tengan la integridad y la salud que tenían en su juventud”, manifestó el especialista a La Nación al finalizar la ceremonia de entrega del galardón.
Participación. Miranda enfatiza que una reforma para remediar la crisis actual de la CCSS y la situación de las pensiones es responsabilidad de todos los costarricenses.
“La CCSS sí debe reformarse, pero todos debemos participar. No hay grupo que sea capaz de reformar a la CCSS; esto es asunto de todo el país, no se le puede dejar al Gobierno o a un grupo de expertos, todos los costarricenses debemos participar porque es algo nuestro”, dijo Miranda a La Nación.
“La reforma es enteramente posible. No va a ser fácil, ni se va a lograr en el corto plazo, pero si se trabaja, se logra”, agregó.
Guido Miranda se retiró del auditorio de Derecho para festejar el premio junto con su esposa, sus hijos y sus nietos.
Hoy, este médico, investigador y docente acumula un premio más. Uno que solo comparte con otros nueve costarricenses destacados.
Sus méritos, según el Consejo Universitario, son muchos. “Por su destacada labor en el campo de la salud pública y sus aportes al fortalecimiento de la democracia y la justicia social en el país”, señala el acta del Consejo.
“Acreciento mi orgullo si este señalamiento me hace comparable con la galería de premiados anteriores, y sentirme al lado de la rigurosidad ética de Manuel Mora, el idealismo institucional de Jorge Manuel Dengo o la devoción literaria de Isaac Felipe Azofeifa”, dijo.