Su propósito es eliminar bacterias de las superficies, sobre todo en sitios como baños y cocinas, además de mantener las frutas y verduras sin microorganismos.
En estos casos, el cloro es un aliado de la salud. Pero, si se guarda mal o se usa en exceso, las consecuencias pueden ser graves.
El Centro Nacional de Control de Intoxicaciones, con sede en el Hospital de Nacional de Niños, atiende diariamente a dos personas afectadas por esta sustancia.
Para los especialistas, es una cifra preocupante, pues hace 10 años era un caso cada dos días.
En el 2013 el Centro registró 739 intoxicaciones por uso inadecuado del cloro en procesos de limpieza, 342 de los casos fueron en menores de tres años.
En su mayoría, los afectados ingirieron el cloro, seguidos de quienes lo inhalaron y de quienes tuvieron contacto con este químico a través de su piel o en sus ojos.
Los expertos señalan que el principal problema está en que muchos hogares desconocen cómo almacenar o utilizar esta sustancia, por lo que, sin querer, exponen su vida y la de los seres queridos.
Ana Guiselle Zeledón, del Centro Nacional de Control de Intoxicaciones, afirma que, a la hora de limpiar, el cloro no debe ser combinado con otros desinfectantes, ya que la mezcla puede generar vapores altamente tóxicos. Además, la funcionaria resaltó la importancia de rotular los envases.
“Si compramos una bolsa de cloro y luego la vaciamos en una botella, esta botella tiene que estar rotulada. Tuvimos un caso de una señora que guardaba el cloro en una botella para agua, para lavar las verduras. La ponía en la refrigeradora. Su hijo de 12 años llegó un día de la escuela y lo que vio fue una botella de agua, y se intoxicó”, advirtió.
Zeledón resaltó que “el cloro no es un problema en sí mismo, el problema es el exceso. Hay gente que limpia con muchísimo cloro y eso puede tener riesgos para la salud”.
El director del Hospital Nacional de Niños, Rodolfo Hernández, también insistió en que no se debe utilizar cloro en exceso y de mantenerlo fuera del alcance de los niños. “Estos son descuidos, no accidentes. Un accidente es algo sobre lo que no se tiene control, pero en este caso es negligencia. El cloro no puede dejarse sin rotular, ni en cualquier lugar, menos cuando hay niños en el hogar”, señaló.
Peligroso. Las consecuencias de una intoxicación por cloro en la salud de una persona son variadas.
Náuseas, vómitos, dolor abdominal, irritación en diferentes partes del cuerpo, dificultad para respirar, inflamación en los ojos y lagrimeo constante.
“Hay casos en los que esto puede ser peor, puede ser corrosivo para el cuerpo y requerir atención inmediata”, previno Hernández.
¿Qué hacer? Zeledón manifestó que no es necesario acudir al médico de inmediato, pues muchas intoxicaciones pueden ser tratadas en la misma casa.
Sin embargo, “si usted ve que hay vómitos durante más de una hora y sangrado, entonces puede ser más serio y requerir la visita a un centro médico”, subrayó.
Si tiene dudas por intoxicación con cualquier sustancia, llame al Centro Nacional de Intoxicaciones, al teléfono 2223-1028.