Crítica y asco fueron las principales reacciones que generó la noticia sobre los concursos que motivan a comer de más en el menor tiempo posible, que fue compartida desde la mañana en el Facebook de La Nación.
Aunque a algunos les despertó el apetito la imagen de la hamburguesa de más de cinco pisos publicada, esos fueron los menos casos contabilizados.
A Yorleny Quintero incluso no le extrañó que se generen este tipo de concursos: “si venden hamburguesas es obvio que promuevan su consumo”, dijo.
Aún así, muchos usuarios manifestaron la repulsión que esto les generó y otros instaron a los antojados a practicar el autocontrol.
En lo que sí hubo consenso fue en que es responsabilidad del comensal lo que decide hacer con su alimentación.
“Cómo le duele a la gente que las personas ejerzan su libertad bajo su responsabilidad. Cualquier persona tiene todo el derecho de hartarse y cualquier comercio tiene libertad de ofrecer esos concursos. Nadie fuerza a nadie”, publicó Libertad con Responsabilidad.
Sergio Mendez coincidió: “cada uno está grandecito para saber lo que se come (…) Mientras uno se cuide y haga ejercicio no tiene nada de malo comerse una de estas de vez en cuando”.
Consultada sobre el tema, la directora del departamento de Apoyo al Consumidor del Ministerio de Economía Industria y Comercio (MEIC), Kattia Chaves, manifestó un criterio similar: “un consumidor medio está en la capacidad de determinar cuando estaría ante un ‘exceso’ como el mencionado en la nota”.
En su opinión, y en la de otros internautas, como Diego BV, el Ministerio de Salud debería, por lo menos, informar a la ciudadanía cuáles son las posibles consecuencias para la salud de las personas que se exponen voluntariamente a este tipo de comilonas.
Sin embargo, a la hora de publicar esta noticia, este no había enviado una respuesta a las consultas enviadas por este medio.