Inmunólogos ganan Príncipe de Asturias de Investigación

Gregory Winter halló cómo modificar células animales para producir anticuerpos

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Oviedo, España. efe Dos científicos que llevan décadas investigando sobre anticuerpos, el biólogo británico Gregory Winter y el patólogo estadounidense Richard Lerner, ganaron ayer el Premio Príncipe de Asturias de Investigación, por su aporte a la Inmunología y la creación de anticuerpos de gran valor terapéutico.

Gregory Winter descubrió cómo modificar células animales para que produzcan anticuerpos que no sean rechazados por el organismo humano, mientras que Lerner combinó anticuerpos para construir repertorios inmunológicos muy superiores a los que el humano produce de por sí.

Gracias a las investigaciones de estos dos científicos, ya se pueden tratar enfermedades degenerativas y tumorales con anticuerpos diseñados específicamente para cada caso, la que es conocida como “medicina personalizada”.

El jurado, compuesto por 21 miembros y presidido por el físico Pedro Miguel Echenique, otorgó el galardón por unanimidad, tras imponerse a otras 44 candidaturas.

Las técnicas para fabricar anticuerpos de uso terapéutico en seres humanos de creadas por Winter se emplean en las dos terceras partes de productos con anticuerpos actualmente en el mercado.

En esas instalaciones científicas ha conseguido el avance más importante desde el descubrimiento de los anticuerpos monoclonales hace 25 años: la concepción, diseño y creación de bibliotecas combinatorias de anticuerpos.

Por su parte, Lerner ha desarrollado técnicas para introducir los genes que codifican estos anticuerpos en organismos más sencillos, como virus o bacterias, con el fin de seleccionar los que son de interés y fabricarlos en laboratorio a gran escala.

Al conocer que había ganado el premio, Lerner subrayó que es un “reconocimiento estupendo para el campo de la inmunoquímica y las bibliotecas combinatorias de anticuerpos y para todo lo que ha contribuido a la salud humana” .

Estos cultivos o “bibliotecas combinatorias de anticuerpos” permiten fabricar repertorios inmunológicos “muy superiores a los que produce el sistema inmunitario humano”, según explicó José María Rojo, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España.

Ante el jurado. Uno de los miembros del jurado, el físico español Manuel Toharia, destacó la aplicación práctica de los avances conseguidos por los premiados.

Sobre Lerner, Toharia dijo que ha hecho una especie de censo de anticuerpos para poder conjuntarles y que actúen de una manera determinada en cada persona.

La “medicina personalizada”, dijo Toharia, no significa una pastilla diferente para cada paciente, sino el mismo fármaco en diferentes dosis o condiciones de toma.

Los hallazgos de Winter y Lerner sobre anticuerpos monoclonales “están revolucionando el pronóstico de muchos pacientes y abriendo nuevas expectativas terapéuticas en personas que no tenían apenas oportunidades”, agregó.

El galardón está dotado de 50.000 euros y será entregado en el otoño boreal en Oviedo, ciudad del norte de España, junto con los premios Príncipe de Asturias de otras categorías.