Hogar Siembra recibirá a mayores de 18 años

Jóvenes estarán allí un año y medio más para concretar sus proyectos de vida

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Funcionarios del Hogar Siembra, en San Rafael de Alajuela, ya no deben buscar hogar para las residentes que cumplan 18 años.

Esta casa-hogar, que alberga a 28 jóvenes abandonadas o con historias de abuso sexual, designó un espacio para que las mayores de edad permanezcan ahí año y medio más mientras concretan su proyecto de vida y logran estabilidad.

Las primeras residentes de esta casa llegarán a la mayoría de edad en junio próximo, y encontrarán el lugar ya acondicionado.

“La idea es que al salir de aquí, las jóvenes tengan un hogar, oficio, trabajo y ahorro”, comentó Karen Clachar, directora de Recaudación del Hogar Siembra.

Preparación. Las jóvenes que llegan a este centro reciben apoyo para terminar sus estudios básicos. Además, ahí encuentran proyectos y planes de autogestión para poder aprender un oficio o carrera técnica que les ayude a subsistir.

Las muchachas reciben clases de computación, de hidroponía, tienen un quiosco de repostería y un servicio de cáterin.

Cuando van finalizando su formación, realizan prácticas en empresas como DHL, L’Bel, y los hoteles Índigo y Holiday Inn.

Estas prácticas les permiten recibir un dinero simbólico y ayudarse en la búsqueda de empleo.

Así, las adolescentes son motivadas a tener sueños y continuar sus estudios.

Por ejemplo, una joven josefina de 16 años que trabaja en el servicio de cáterin y lleva clases de computación ya tiene idea de lo que quiere para su vida.

“Mi sueño es que para cuando yo cumpla 18 años, pueda trabajar en una empresa como secretaria o recepcionista. Con ese dinero podré pagar mis estudios en periodismo o publicidad”, comentó.

Para Clachar, este hogar es la esperanza para varias muchachas.

“Creemos que una vida que se salva es una generación completa que se rescata. Solo entre el 2009 y el 2011, el OIJ recibió 1.659 denuncias de maltrato sexual contra adolescentes”, manifestó.

El hogar les brinda a estas muchachas formación, pero también una familia.

“He aprendido que no todo es feo en la vida. Que hay gente que me quiere y que Dios siempre está conmigo”, dijo una joven de 16 años.