Fracturas condenan a mujeres mayores de 45 años a la cama

Debilitamiento de los huesos tras la menopausia puede causar osteoporosis

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Con la menopausia, el balance que tiene el cuerpo de la mujer entre la creación y la eliminación de tejido óseo se pierde. Poco a poco, los huesos se debilitan y empiezan a aparecer las fracturas.

¿Y qué pasa cuándo se quiebra una cadera o un fémur? Una camilla de hospital.

Un reporte de las Fundación Internacional de la Osteoporosis (FIO) reveló que las mujeres mayores de 45 años pasan más tiempo en cama por fracturas que por males como diabetes, ataques al corazón o cáncer de mama.

“La menopausia es el momento crítico para tomar medidas preventivas contra la debilidad en huesos y músculos que pueden llevar a la osteoporosis”, apuntó Bess Dawson, autor del reporte, publicado por el Día de la Osteoporosis.

En la actualidad, cerca de 200 millones de mujeres son afectadas por osteoporosis en el mundo y se estima que alrededor de una de cada tres –entre las mayores de 50 años– sufrirá una quebradura.

Vejez latina. El reporte de la FIO señala que en 14 países latinoamericanos la población adulta mayor de la región crecerá en los próximos 35 años. Actualmente, los ancianos suman entre el 13 y 29% de la población, pero para el 2050 se espera que alcance entre el 28 y el 49%.

La región tiene problemas de fragilidad ósea. El informe también señala que está previsto que las fracturas causadas por osteoporosis en América Latina se dupliquen en las próximas décadas.

La osteoporosis se caracteriza por una baja densidad de la masa ósea y el deterioro generalizado del tejido de los huesos, lo cual genera la fragilidad de estos e incrementa el riesgo de fracturas.