"La evolución de Samuel y Ezequiel es lenta, laboriosa, muy compleja".
Así de enfática fue Olga Arguedas, directora del Hospital Nacional de Niños (HNN) al dar el más reciente reporte médico sobre la salud de los hermanos Núñez Badilla, quienes nacieron unidos por su cabeza y fueron separados hace cuatro semanas y media.
La jerarca explicó que cada niño evoluciona a su propio ritmo. En ese sentido, Ezequiel está más estable que Samuel.
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De acuerdo con Arguedas, Samuel no ha podido abandonar la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y aún permanece respirando con ayuda de ventilación mecánica. El menor también requiere apoyo nutricional por la vía endovenosa, pues ha tenido problemas para tolerar la alimentación a través de su tracto digestivo.
Por su parte, Ezequiel permanece en el servicio de Infectología. Allí recibe antibióticos en la vena para tratar una infección.
"Ambos niños están recibiendo apoyo de fisiatría (especialidad médica que ayuda a las personas a recobrar las funciones corporales que perdieron debido a enfermedades o lesiones) y de rehabilitación", concluyó la jerarca.
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Los gemelos Núñez Badilla, de dos años y tres meses, nacieron unidos por su cabeza y compartían vasos capilares y parte de su cerebro. Fueron separados durante el viernes 23 y sábado 24 de febrero, en una cirugía de 20 horas, única en el país.
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