Dormir poco y dormir mal puede alterar el sistema inmunológico y provocar bajo peso al nacer y otras complicaciones, reveló un estudio de la Universidad de Pittsburgh.
El riesgo es mayor para las mujeres con depresión, aseguran los investigadores en el sitio de la institución.
La buena noticia, dice la autora principal del estudio, Michele Okun, es que “el sueño es una conducta modificable y cuanto antes se identifiquen los problemas de sueño, más pronto se puede trabajar con las embarazadas para implementar soluciones".
Tanto en mujeres embarazadas y no embarazadas como en hombres, el sueño adecuado y de alta calidad es esencial para un sistema inmunológico saludable.
“Sin embargo, el embarazo se asocia a menudo con cambios en los patrones de sueño, incluyendo sueño acortado, síntomas del insomnio y mala calidad del sueño”, dicen los investigadores.
Estas perturbaciones pueden exacerbar las respuestas inflamatorias del cuerpo y causar una sobreproducción de citoquinas. Estas pueden atacar y destruir las células sanas del sistema inmunológico y causar destrucción de tejido en las mujeres embarazadas, lo cual inhibe la capacidad de prevenir la enfermedad.
Además, en las mujeres embarazadas, el exceso de citoquinas también puede alterar las arterias espinales que llegan a la placenta, causar enfermedades vasculares, ocasionar depresión y provocar un parto prematuro.
El estudio examinó 170 mujeres, tanto deprimidas y no deprimidas, a las 20 semanas de gestación y analizó sus patrones de sueño y los niveles de producción de citoquinas en el transcurso de 10 semanas.