El VIH aún deja seis interrogantes para la ciencia

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Nueve científicos que estudian el virus de inmunodeficiencia humana (VIH, causante del sida) revelaron los seis mayores retos de cara a 2016.

Son seis interrogantes que, luego de de más de 30 años la ciencia no ha logrado resolver. El reporte, publicado en la revista Trends in Molecular Medicine , señala que estas preguntas no se resolverán en el transcurso de solo un año, pero su meta es avanzar lo más posible.

Cinco de estas preguntas son de origen netamente científico y están relacionadas a la obtención de una vacuna o cura, cómo actúa el sistema inmunitario para controlar la entrada del virus y cómo este mismo sistema busca “matar” al virus cuando ingresa al organismo.

La otra pregunta, considerada como la número uno para los investigadores, es más de carácter humanitario y político: “¿es el virus una sentencia de muerte? En el mundo occidental y en países desarrollados esto no es así y una persona puede pasar años con el virus sin manifestar la enfermedad, ahí hay accesos a tratamiento, pero en países pobres de África y Asia, esto no es así, y la tasa de muertes puede ir de seis a siete fallecidos por cada diez infectados”, cita el documento.

El virus. El VIH ingresa al ser humano “engañando” las células de las mucosas en el tracto genital, las que recubren la vagina, cérvix, pene, uretra y recto.

Este virus requiere un organismo vivo para sobrevivir, por lo que una vez que ingresa en el cuerpo, material genético del virus se “inyecta” en las células inmunitarias y las destruye.

Si el virus no es controlado, puede desencadenar el síndrome de inmunodeficiencia humana adquirida (sida), que se da cuando ya las defensas están muy bajas y cualquier infección causa daños graves a la salud.

Las posibilidades de una cura o vacuna aún están lejos, pues la genética del virus muta constantemente y afecta el cuerpo de formas muy diversas. Por ello, el riesgo de que una cura o vacuna pierda su eficacia es alto.

Las preguntas.

1-  ¿Es un diagnóstico de muerte?  Aunque la ciencia ya ha demostrado que las personas pueden vivir con este virus durante años, pues los tratamientos antirretrovirales lo controlan, esta pregunta es más de índole político y humanitario, pues en zonas pobres de África y Asia, la tasa de infección y de mortalidad aún es elevada. En el Congo, por ejemplo, cerca de seis a siete de cada diez infectados muere.

2- ¿Qué rol juega el sistema inmunitario? Hay personas que pasan años con el virus sin que desarrollen la enfermedad, otros se han expuesto en numerosas ocasiones a este sin infectarse. Otros, en cambio desarrollan el sida incluso antes de que la persona sepa que porta el virus. ¿A qué se deben estos cambios en las defensas? La ciencia no lo ha determinado todavía.

3- ¿Cómo se ataca al virus? Aunque el virus se conoce desde hace más de 30 años, aún no se sabe a ciencia cierta cómo atacan las defensas a las células infectadas con el virus.

4- ¿En qué momento debe darse la terapia? La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que se haga desde el diagnóstico, pero hay quienes aseguran que darlo muy pronto puede afectar el hígado y los riñones de la persona.

5-¿Qué estrategias seguir para una vacuna? Aún no se ha determinado cuál es la mejor forma de conseguirla.

6- ¿Cómo conseguir la cura? Se han hecho intentos con trasplantes de células madre, pero no se han obtenido los resultados esperados.