El surf sirve como terapia para la fibrosis quística

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

California, EE. UU. AP. Para tres de los cinco hijos de Rob y Paulette Montelone, pasar el verano practicando surf es mucho más que una diversión: podría extenderles sus vidas.

Los hermanos Montelone son parte de un número creciente de pacientes de fibrosis quística que aprovechan las ventajas terapéuticas de esa actividad acuática.

Desde que los investigadores determinaron cómo el agua salada del océano ayuda a despejar la capa de mucosidad que se acumula en los pulmones de los pacientes, se han creado organizaciones en varias partes del mundo que les ayudan a aprovechar ese beneficio.

“Hemos hallado el aspecto positivo de todo esto y ha sido el surf. Les ayuda a respirar mejor y también nos ayuda a nosotros, como familia, a disfrutar de algo juntos”, afirmó Paulette Montelone, mientras sus cinco hijos gozaban del agua en la playa de San Onofre.

La esperanza de vida para un paciente de fibrosis quística es de 40 años, pero muchos no pasan de la adolescencia. La condición genética, que debe ser heredada de ambos progenitores, afecta a 70.000 personas en el mundo.

No hay cura conocida, pero hace una década, médicos en Australia advirtieron de que pacientes asiduos al surf parecían respirar mejor. Posteriores estudios derivaron, en el 2006, a tratamientos basados en el uso de agua salina.

“Vieron una gran diferencia en muchos aspectos: en función pulmonar, en la necesidad de hospitalización, en cómo se sentían” , dijo Bruce Nickerson, especialista pulmonar en el Hospital de Niños del Condado de Orange.

El hallazgo también condujo a la creación de organizaciones como la Fundación Mauli Ola, que en hawaiano significa “hálito de vida”, la cual, por ejemplo, facilita que los pacientes conozcan a profesionales del surf, como Kelly Slater.

Los Montelone, que afirman no tener antecedentes familiares del mal, hallaron Mauli Ola un año después del diagnóstico de sus tres niños. Así aprendieron a practicar surf, un tratamiento natural que ayuda a lubricar las vías respiratorias y les alarga la vida.