Descuido en juventud se paga en vida adulta

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La mala alimentación y la falta de ejercicio en los adolescentes costarricenses comienza a tener sus consecuencias en la vida adulta, o incluso antes.

En la Clínica del Adolescente del Hospital Nacional de Niños (HNN), reciben con frecuencia niños y jóvenes enfermos por estos malos hábitos.

Un reportaje de La Nación de noviembre pasado reveló que entre 2004 y 2013, esa clínica atendió 260 pacientes con dislipidemias (niveles altos de colesterol o triglicéridos), 42 con hiperinsulinismo (aumento de insulina en la sangre), 64 con diabetes tipo 2 y 137 con síndrome metabólico.

Son 503 jóvenes cuyos males se hubieran prevenido con ejercicio y una dieta rica en frutas, verduras y proteínas, y baja en frituras.

A esas cifras se suman 167 jóvenes con sobrepeso y 707 obesos.

Situación crítica. Costa Rica no es el único país en donde la adolescencia sufre estos problemas.

La revista médica internacional The Lancet reveló, hace dos años, que durante el último medio siglo la salud de los adolescentes ha mejorado muchísimo menos de lo que ha avanzado la de los niños y adultos mayores.

El artículo menciona un estudio longitudinal entre 50 países, y revela que la mortalidad infantil ha bajado más de un 80% en los últimos 50 años mientras que la mortalidad adolescente solo ha mejorado marginalmente.

Para Alberto Morales, coordinador de la Clínica del Adolescente del HNN, esto revela que el sistema de salud no se preocupa mucho por los adolescentes.

“Es como si el sistema creyera que los ticos solo se enferman de niños o ya de adultos, pero de adolescentes todos son sanos. La realidad es otra”, comentó Morales.

Marcos Díaz, psiquiatra experto en adolescentes de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), cree que esta etapa es crucial en la atención en la salud.

“Es cierto que los jóvenes sufren menos de enfermedades, pero ellos están en la edad ideal para corregir estilos de vida que podrían llevarlos a enfermar en unos años”, advirtió Díaz.

Para los expertos, uno de los retos es que los jóvenes tengan espacios de socialización que les permitan tener una alimentación sana y hacer ejercicio.