Cura del sida: expertos evalúan dos enfoques diferentes

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Washington (AFP). La comunidad científica internacional se plantea dos enfoques diferentes para lograr una cura del sida, basada en las increíbles historias de un reducido grupo de personas que fueron capaces de superar la enfermedad, según investigadores reunidos en Washington.

A pesar de los avances en el tratamiento de millones de personas con medicamentos antirretrovirales, los expertos dicen que hallar la cura de esta pandemia es más importante que nunca porque la tasa de infecciones del virus de inmunodefiencia humana (VIH), causante del sida, está superando la capacidad de medicar a los enfermos.

"Por cada persona que inicia la terapia antirretroviral, otras dos nuevas se infectan con el VIH", dijo Javier Martínez-Picado, del Instituto de Investigación de Sida IrsiCaixa en España, durante la XIX Conferencia Internacional del Sida que se celebra esta semana en la capital estadounidense.

Aunque curar el sida sigue siendo una perspectiva lejana, Martínez-Picado dijo que los científicos ahora pueden "imaginar una cura desde dos perspectivas diferentes", ya sea erradicando el virus del organismo de una persona o persuadiendo al organismo para que controle el virus por sí solo.

El caso más extraordinario de aparente curación se ha visto en un estadounidense de 47 años, Timothy Ray Brown, también conocido como el "paciente de Berlín", que era VIH-positivo y desarrolló una leucemia.

Brown necesitaba una serie de complejas intervenciones médicas, incluyendo radiación corporal total y dos trasplantes de médula ósea que provenían de un donante compatible. Este donante tenía una mutación en el gen CCR5, que actúa como puerta de entrada para permitir el VIH en las células.

Las personas sin el CCR5 parecen ser inmunes al VIH debido a que, en ausencia de esa puerta, el VIH no puede penetrar en las células.

"Cinco años después del trasplante, (Timothy Ray Brown) sigue sin terapia antirretroviral y no ha tenido un rebote viral", dijo Martínez-Picado.

"Este podría ser el primer paciente aparentemente curado de una infección de VIH del que se tiene registro", agregó.

Sin embargo, aunque el caso ha proporcionado a los científicos amplias vías para la investigación de terapias génicas en el futuro, el proceso que parece haber curado a Brown conlleva un alto riesgo de muerte y toxicidad.

"Desafortunadamente este tipo de intervención es tan compleja y arriesgada que no sería aplicable a gran escala", dijo Martínez-Picado.

Otro grupo de gran interés es conocido como los "controladores", o personas cuyos organismos parecen ser capaces de evitar la infección del VIH.

Dentro de ese grupo están los "controladores de élite", que dan VIH positivo, pero no parecen tener el virus en la sangre, incluso sin tratamiento. Los investigadores estiman que puede haber unos pocos cientos de personas con estas características en el mundo.

Por otro lado están los "controladores post-tratamiento", o personas que comenzaron la terapia de manera temprana y son capaces de detenerla sin que ocurra un rebote del virus. Entre un 5 y un 15% de personas infectadas con VIH están en esta categoría.

Más detalles sobre un grupo de "controladores" en Francia, conocido como 'Cohorte Visconti', serán divulgados en la conferencia.

Martinez-Picado también describió como "prometedor" un estudio de investigadores estadounidenses publicado en la revista Nature este martes, que se centra en el uso de nuevos fármacos para para atacar el virus cuando se refugia o se encuentra dormido en el sistema inmune.

Dirigido por investigadores de la Universidad del Norte de Carolina, el pequeño estudio realizado en ocho hombres seropositivos que tomaban antirretrovirales demostró como el medicamento para el linfoma, vorinostat, podría activar y atajar al virus "durmiente".

Los pacientes que tomaron el medicamento vieron un ascenso de 4,5 veces en sus niveles de ARN del VIH en sus células T CD4+ (las células 'ayudantes' que dirigen ataques contra las infecciones), lo que evidencia que el virus está siendo desenmascarado y abriría el camino para una nueva estrategia para atacar la infección latente.

"Ahora hablamos de posibles soluciones científicas de una manera que tal vez no hacíamos hace unos años", dijo Diane Havlir, copresidente de la conferencia y profesora de medicina en la Universidad de California en San Francisco.