Costarricenses recordaron a seres queridos fallecidos

Ofrendas de flores, misas en cementerios, rosarios y recuerdos fueron parte del día

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Adilia Chavarría llegó puntual a las 10 a. m. al Cementerio Obrero, en San José, para asistir a la misa del Día de los Fieles Difuntos.

Luego visitó la tumba de su padre, su madrastra, sus hermanos, vecinos y amigos.

“Es una forma de decirles que uno no los ha olvidado, que no los ha abandonado”, afirmó.

Ese es el sentimiento de muchos costarricenses que ayer visitaron los diferentes cementerios del país para recordar a sus seres queridos que ya no están.

“Yo vengo a visitar a mis papás y a mi abuela. Todos los días los recuerdo, pero hoy vengo a dejarles flores y a mantener cuidada la bóveda. Creo que realmente ellos mueren cuando uno los olvida”, comentó Marco Antonio Rodríguez mientras visitaba a sus familiares en el Cementerio Obrero.

Ileana Lizano, quien fue a visitar a su madre y a una amiga, opina igual: “Mi mamá tiene ya 13 años y ocho meses de fallecida, pero todos los años vengo. Ella fue muy buena mamá y me gusta que su última morada se vea bonita”.

Día especial. Los fieles católicos también aprovecharon el día de ayer para visitar las catacumbas donde están sepultados obispos, canónigos y sacerdotes, en la catedral metropolitana.

El lugar está destinado para el entierro de personas de rango para la Arquidiócesis de San José y la vida de la Iglesia católica, como monseñor Enrique Bolaños, monseñor Enrique Kern y monseñor Claudio Bolaños.

El 2 de noviembre es la única fecha en el año en la que se abre esta cripta al público. “A pesar de que yo trabajo con la Iglesia, no sabía que existía este lugar. Me satisfizo mucho conocerlo, porque son los padres de nuestra fe”, dijo Zaida Ramírez, una de las visitantes.