A mediodía de ayer, en los bares de San Pedro de Montes de Oca el almuerzo se hacía acompañar de cervezas. Sin embargo, el cigarrillo dejó de ser bienvenido a la mesa de estos lugares desde hace un mes.
Así, el país celebra hoy el Primer Día Mundial del No Fumado tras la aprobación de la Ley Antitabaco.
Daniel Céspedes y Leonardo Carvajal disfrutaban su almuerzo con una cerveza en el bar Caccio’s. Ninguno de ellos fuma, y reconocen que se sienten mejor desde que la ley está en vigencia.
“Fumé por mucho tiempo y lo dejé hace dos años. Es genial que esté la ley y que se cumpla. No había cosa más incómoda y molesta que sentir el humo, o llegar a la casa y tener toda la ropa oliendo a tabaco. Si así olía la ropa, ¿cómo estarían los pulmones?”, dijo Céspedes.
A pocos metros de distancia, en el bar Terra U, Jéssica Montero comentó que la nueva legislación sí le afecta porque ella es fumadora, pero reconoce que desde que entró en vigencia fuma menos.
“Ahora si acaso fumo un cigarrillo antes de salir o cuando llego a mi casa. Me está ayudando a fumar menos, porque varias veces lo he intentado sin éxito”, comentó.
En otros lugares del país, tanto fumadores como no fumadores están satisfechos con la ley.
“Yo soy fumador, pero pienso que esa nueva ley está muy bien. Si uno quiere fumar nada más sale. Incluso, a mí me molesta que alguien esté a la par fumando donde sea”, manifestó Jimmy Ureña, cliente del bar Los Crestones en San Isidro de Pérez Zeledón.
Por su parte, Elberth Gutiérrez, un no fumador de Santa Cruz de Guanacaste, opina igual.
“La ley es importante porque libera los espacios públicos, debe respetarse al que no fuma”.
En la otra acera. Los dueños de bares y restaurantes consideran que sus clientes sí están cumpliendo la ley. Y, aunque reconocen que ha golpeado sus ventas, en general están de acuerdo.
“A nosotros sí nos ha afectado, porque golpeó un rubro de venta importante y además tuvo que reforzarse la seguridad para vigilar que la gente no fume”, dijo Rodrigo Fumero, dueño del bar Terra U en San Pedro de Montes de Oca.
“Antes, el restaurante lo teníamos dividido en dos áreas, pero desde que empezó a regir la ley, la gente sale a fumar afuera; por dicha, lo han tomado de forma positiva”, comentó Wilbert Serrano, administrador de Casa Fonda, Santa Cruz.
“No nos ha afectado en nada; la gente sale y fuma sin problema. Nosotros dejamos de vender cigarros, así nos evitamos problemas”, indicó, por su parte, Rafael Piedra, dueño del bar Los Crestones. Colaboraron los periodistas Alejandro Méndez (Pérez Zeledón) y Cynthia Bran (Guanacaste)