Consumir arándanos diariamente puede ayudar a mejorar o prevenir patologías asociadas con el síndrome metabólico, entre ellas las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, asegura un estudio de la Universidad de Maine, en Estados Unidos.
"El síndrome metabólico (SM) es un grupo de factores de riesgo caracterizados por la obesidad, la hipertensión, la inflamación, la disfunción vascular, la dislipidemia, la intolerancia a la glucosa y la resistencia a la insulina", explicó la investigadora Dorothy Klimis-Zacas en el sitio de la universidad.
La disfunción vascular es un mal funcionamiento de la pared vascular que causa una respuesta alterada en la vasodilatación o vasoconstricción. Esto afecta el flujo sanguíneo y la regulación de la presión arterial del organismo.
Klimis-Zacas y su equipo ya habían demostrado los beneficios de consumir arándanos en ratas saludables. En este, su más reciente estudio, vieron esos resultados también en ratas obesas.
En la observación de ambos grupos encontraron que consumir dos tazas de arándanos silvestres al día ayudó a regular y a mejorar el equilibrio entre la relajación y la constricción de la pared vascular. Esto mejoró el flujo sanguíneo y la regulación de la presión arterial de las ratas obesas con síndrome metabólico estudiadas en la investigación.
Otros estudios también han visto que consumir arándanos silvestres reduce la inflamación crónica y mejora el perfil lipídico anormal, así como la expresión de genes asociados con el síndrome metabólico.