Los adultos mayores de Limón, Liberia, Nicoya, Puntarenas y la Zona Sur recibirán los servicios de la Clínica de la Memoria: un programra que busca detectar de forma temprana los diferentes tipos de demencia, acompañar a los familiares en el cuidado de la persona, y proporcionar ejercicios de "gimnasia mental" para quienes tienen un deterioro leve o moderado.
Esta clínica arrancó en el Hospital Nacional de Geriatría Raúl Blanco Cervantes hace ocho años. En este tiempo ha atendido a 4.200 costarricenses, de los cuales el 47% tiene alzhéimer, el 28,8% tiene demencia vascular y el 17,2% demencia de tipo mixto –mezclas de las dos anteriores–. La minoría restante corresponde a otras causas como tumores o golpes fuertes.
Durante este tiempo se ha logrado mejorar la calidad de vida de los pacientes y de sus familias, y se ha conseguido detener o retrasar la evolución del mal en quienes tenían deterioros más leves.
"No todos los adultos mayores necesitan de estos servicios, pero la idea es que quienes sí lo necesitan lo reciban en los lugares más cercanos a su casa y no tengan que estar viajando a San José", explicó María del Rocío Sáenz, presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El programa ya se extendió a los hospitales de Heredia, Alajauela, de las Mujeres y el CAIS Marcial Fallas y ya se prepara para llegar a Guanacaste, Limón y la Zona Sur.
Para lograr este objetivo, especialistas del Blanco Cervantes capacitaron a geriatras, enfermeros, trabajadores sociales y psicólogos en este tema, de manera que se pueda dar una atención interdisciplinaria a quienes acuadan a las clínicas.
Para Daniel Valerio, especialista de la Clínica de la Memoria, desde jóvenes las personas deben poner de su parte para prevenir la demencia.
"Obligarse a aprender cosas nuevas es importante, pero también comer sano, hacer ejercicio y no fumar, porque todo esto puede llevar a demencias de tipo vascular que afectan mucho", concluyó.