Cartagineses dicen comer cantidad adecuada de sal, pero desconocen cuanto es ‘adecuado’

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San José (Redacción). Suena contradictorio, pero así es. Los resultados de un trabajo de campo del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) revelaron que los cartagineses del cantón central de Cartago y de Capellades dicen consumir la cantidad adecuada de sal, pero cuando se les pregunta que cuánto es lo adecuado, no supieron decirlo.

“Además de desconocer la cantidad máxima de sal que debe consumir una persona por día, no supieron explicar qué es el sodio, utilizan la sal en casi todas las preparaciones como saborizante y emplean varias fuentes de sodio a la vez. Estos resultados muestran que la población no maneja conceptos básicos relacionados con los requerimientos y efectos que la sal provoca en la salud, ni hace un uso adecuado del etiquetado nutricional” explicó la investigadora Germana Sánchez.

En este trabajo de campo participaron 25 personas (20 hombres y cinco mujeres) con edades entre los 30 y los 76 años de edad y con educación que variaba entre la primaria y la secundaria participaron del estudio.

Este trabajo es parte de un estudio mayor que busca saber las características de la ingesta de sal en el país y promover un consumo menor de este condimento.

Datos anteriores del Inciensa señalan que los ticos consumen siete gramos de sal de mesa al día, cuando la recomendación es de cinco gramos para las personas sanas y de 3,8 gramos para los hipertensos o con enfermedad crónica.

El consumo excesivo de sal perjudica la salud por sus altos niveles de sodio.

Ese metal tiene la habilidad de causar que el organismo humano retenga agua. Cuando hay más sodio de lo normal en la sangre, se favorece el aumento de la presión arterial.

En Costa Rica la hipertensión es un problema grave, pues el 38,5% de los adultos padecen esta enfermedad.

Además del sodio consumido en la sal, hay que sumar el sodio que se consume de otros alimentos que lo contienen, pues algunos preservantes usados en alimentos procesados industrialmente también lo poseen.