“Mi bebé de tres años piensa que hay un cocodrilo en el ropero y debajo de la cama que va a salir a comérsela”, dijo Saray Godoy.
“Mi hija tiene cuatro años. Siempre ha sido independiente; duerme sola desde los dos años, pero a veces dice que le da miedo porque ve una estrella gigante en el armario”, afirmó Grettel Pérez.
Ambos son comentarios hechos en el sitio de Facebook del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), en apoyo a la campaña Espantamonstruos, lanzada por esta cartera en conjunto con el Gobierno de la República.
El objetivo de esta iniciativa es que los niños, sobre todo los que se encuentran entre los dos y los cinco años, se “deshagan” de todos aquellos seres que, imaginariamente, crean como un reflejo de sus temores.
“A esa edad es cuando es más frecuente la aparición de esos miedos. A través de la campaña impulsamos a padres y madres de familia a poner atención a los miedos de sus hijos e hijas y afrontarlos con paciencia y creatividad”, dijo Fanny Cordero, encargada de prensa del PANI, en un comunicado enviado por la institución.
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Un estudio del 2014, publicado en la revista Biological Psychiatry, determinó que las alteraciones en la amígdala –el "centro de miedo" del cerebro– durante la niñez, pueden tener influencia el desarrollo de problemas de ansiedad.
Creatividad en familia
¿Cómo “ahuyentar” a los “intrusos”? La iniciativa insta a los progenitores a elaborar con sus hijos una especie de atomizador llamado Espantamonstruos.
El “producto” (una botella limpia llena de agua) debe estar etiquetado, simulando un insecticida.
La lógica radica en “rociar” a los monstruos, en el lugar donde se “hospeden” –debajo de la cama, en el ropero, en el inodoro– y “alejarlos” gracias al ingenioso spray.
Para esto, el PANI puso a disposición de los padres unas etiquetas especiales, listas para descargar e imprimir, en el sitio web www.espantamonstruos.com.
De esa manera, además de trabajar el tema de afrontar los miedos en la infancia, también se estimula la creatividad en los pequeños y se fomenta el juego en familia, asegura el comunicado de prensa enviado por la entidad.
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Más servicios disponibles
La campaña Espantamonstruos se complementa con una línea de atención gratuita (1147), la cual está dirigida a padres, personas que tengan a su cargo niños, e incluso a los mismos menores de edad.
Un equipo de profesionales en psicología y trabajo social atienden en ese número a quienes deseen consultar sobre fobias y trastornos infantiles de esta índole.
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Además, el PANI cuenta con otra iniciativa extendida a la población. Se trata de la Academia de Crianza de Primera Infancia, la cual ofrece conversatorios sobre terrores nocturnos en niños. Esta también capacita a los padres acerca de la construcción del Espantamonstruos.