Niños en riesgo social, hombres y mujeres en estado de adicción o abandono, personas con discapacidad e indigentes, son los beneficiados del Banco de Alimentos.
Esta iniciativa surgió hace cinco meses por iniciativa de varias empresas que querían destinar sus proyectos de responsabilidad social de una forma correcta para que se beneficiaran las personas que realmente más lo necesitan.
Las donaciones se canalizan por medio de 33 organizaciones de bien social: 11 comedores infantiles, ocho centros de rehabilitación para personas con problemas de adicción, cuatro centros que atienden indigentes, dos de atención al indígena, dos que atienden niñas y adolescentes madres.
Una de las instituciones es Casa de Paz, que trabaja con mujeres en adicción y abandono.
“El banco ha hecho por nosotros lo que jamás hubiéramos imaginado. Hasta darnos chocolates y dulces y cereales para una fiestita para los niños del precario El Erizo”, dijo Xiomara Salguero, quien labora en dicha organización.
Metas. Hoy, el Banco de Alimentos beneficia cada mes a más de 6.000 personas en pobreza y exclusión.
Hasta hoy se han recogido 200 toneladas de alimentos; la meta es que para 2013 haya 1.050 toneladas.
“Antes de ver qué organización va recibir los alimentos visitamos el lugar, vemos cómo trabajan. Es casi una auditoría”, comentó Napoleón Burgos, director ejecutivo del Banco de Alimentos.
Las empresas o personas que deseen colaborar, ya sea donando alimentos o brindando trabajo voluntario, pueden ponerse en contacto por medio de la página www.bancodealimentos.cr .