Árbol del Hospital de Niños encendió la Navidad de los ticos

Unas 25.000 bombillas darán luz a este rincón de paseo Colón por un mes

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Una vez más, las luces del árbol navideño del Hospital Nacional de Niños (HNN), en San José, se encendieron anoche para todos.

Hubo luz para los 284 menores hospitalizados en los diferentes cuartos del centro médico y hubo luz para las 2.000 personas que entraron en los jardines del hospital para disfrutar del espectáculo.

También hubo luz para las más de 3.000 personas que por razones de seguridad no pudieron ingresar al jardín y vivieron el ambiente desde la calle.

La luz fue, además, para los payasos, cantantes, actores y todo tipo de artistas que llegaron a animar la iluminación número 48 de este árbol navideño.

Sin embargo, hubo una luz especial para niños y jóvenes que vivieron más de una Navidad hospitalizados y que hoy fueron parte del espectáculo. Ellos abrieron el show a las 4 p. m.

Se trata de quienes participan de la Orquesta del Hospital de Niños, todos ellos pacientes con distintas enfermedades que los hicieron visitantes frecuentes del centro médico, y que han hallado en la música parte de su terapia.

Una de ellas es Vanessa Chaves. Hoy tiene 19 años, pero cuando tenía un año se le diagnosticó un tumor maligno en el hígado, y los médicos vieron difícil que sobreviviera a la cirugía.

“El violonchelo y la música hacen que me olvide de todo lo feo. También he hecho muchos amigos por medio de la música”, comentó la joven.

A su lado, Melina Salgado, de 11 años, hablaba de lo importante que es para ella esta orquesta.

“Comencé a tocar violín en junio. Me ha ayudado mucho porque a veces me pone triste mi enfermedad. Sé que estoy enferma de los riñones, pero no quiero saber mucho detalle de la enfermedad; yo le digo a mi mamá que prefiero no saber, para no ponerme triste”, expresó.

Esperada. La fiesta de luz se repite año con año. Sin embargo, lejos de volverse algo rutinario o aburrido, es una celebración esperada durante todo un año por miles de costarricenses que tienen como tradición presenciar en vivo el momento de la iluminación del tradicional árbol de Navidad.

Tal es el caso de la familia Angulo Hernández, que llegó desde Santa Ana.

“Me gustó mucho, sobre todo las luces y los payasos”, dijo Sebastián Angulo, de cuatro años, el hijo mayor de esta familia.

Para sus papás, es una tradición ir cada año a la iluminación pues desde niños llegaban con sus familias. Ahora que tienen dos hijos, mantienen la costumbre.

Árbol tradicional. A diferencia de otros años, el árbol esta vez tiene 25.000 bombillas –unas 9.000 menos que otras veces–; 2.000 de ellas son de la tecnología LED. Esto se hace con el fin de ser más amigables con el ambiente.

La idea de esta actividad no solo es preparar la llegada de la Navidad. Según explicó Rodolfo Hernández, director del Hospital, estas luces representan las esperanzas e ilusiones de las generaciones futuras, pero también de las generaciones presentes.

“Es para niños y para adultos con espíritu de niño”, afirmó.

Desde el comienzo de esta tradición –en 1964–, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) dona el alumbrado. Son más de 2.000 metros de cable eléctrico.

La iluminación engalana ya el paseo Colón y se mantendrá hasta la primera semana de enero.

“Esta iluminación es esperada. Muchos ya planean venir el otro año”, aseguró Hernández.