Aprenda a prevenir el estrés y a lidiar con él cuando aparece

Además de un estilo de vida saludable y pleno, se requiere tener una agenda laboral planificada y realista

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Se quiera o no, el estrés es hoy parte de la vida cotidiana. Sin embargo, una serie de buenas prácticas pueden ayudarlo a prevenir ser víctima de él y a saber manejarlo de la mejor manera posible cuando aparece.

Luis Diego Cob es profesor en la fundación El Arte de Vivir, una ONG educativa dedicada a ofrecer cursos y programas para el manejo y la eliminación del estrés.

En ellos se explican los cuatro pilares que permiten tener una vida sana: alimentación, descanso, respiración y meditación para tener una mente tranquila o una mente feliz.

“Todos ellos están relacionados con el manejo y la reducción del estrés”, asegura.

Cuando la alimentación es inadecuada, ejemplifica, las personas en vez de sentirse energizadas por los alimentos que consumieron, sienten pesadez y sueño.

De acuerdo con Cob, esto se debe a prácticas inadecuadas de alimentación, como consumir líquidos fríos, que complican la digestión, o comer más allá de la saciedad y llegar al de “llenura”.

Dormir de seis a ocho horas diarias por noche también es necesario porque las mentes descansadas, asegura, enfrentan los problemas de mejor manera.

“Cuando hay sueño o cansancio, estamos irritables y cualquier situación que descansados nos parecería una tontería, en ese estado se nos hace un mundo”, comentó.

Cob explicó que las otras dos patas del bienestar están muy relacionadas porque la meditación y la respiración consciente son prácticas que van de la mano.

El especialista afirmó que una adecuada respiración permite eliminar hasta el 80% de las toxinas del cuerpo. Sin embargo, las personas solo utilizan el 30% de su capacidad pulmonar.

“Esto no solo pasa porque no dedican los 20 minutos recomendados diariamente a la respiración y meditación consciente, sino, porque desde la niñez aprenden a respirar cotidianamente de la forma incorrecta… ¡Nos estamos intoxicando todo el día!”, sostuvo.

Además, recordó que cada emoción está relacionada con una respiración distinta: el asombro se acompaña de una inhalación profunda, mientras la tristeza lo hace de un suspiro, por ejemplo.

“La respiración puede ayudar a manejar la mente. Por eso, con solo respirar bien podría sentirse mejor y eso puede aliviar todo el cansancio y el estrés que puede tener”, manifestó.

Como Cob, la especialista en bienestar Rosanna Mauro, considera que tener alguna “práctica espiritual” (orar, meditar, etc.) y ocupar la mente (pintando, leyendo, haciendo manualidades o ejercicio) definitivamente ayuda.

De hecho, un estudio de la Carnegie Mellon University determinó que realizar 25 minutos de meditación diaria logra traer la mente al momento presente para alejarla de preocupaciones futuras que causan estrés.

En cuanto al ejercicio, la entrenadora Paige Waehner asegura que en el 77% de las personas, el estrés se manifiesta físicamente como dolor de cabeza, insomnio, ansiedad, dolor muscular, dificultad para concentrarse, aumento de peso y otros malestares.

Por eso, considera que tratar las manifestaciones físicas del estrés es necesario y que la actividad física puede ser una excelente estrategia para ello.

Realizar actividades físicas no estructuradas como hacer el jardín, ejercicios cardiovasculares más tradicionales como caminar o correr o incluso clases grupales como kickboxing para liberar la agresividad acumulada de una forma saludable, son algunas de las recomendaciones de esta especialista.

También yoga, que incluye la respiración y meditación consciente puede ser una herramienta efectiva para acallar la mente y relajar el cuerpo.

Incluso, el aéreo (AGY), como el que se imparte en la escuela de movimiento Andamio, tiene la ventaja adicional que logra una descompresión a nivel del sistema nervioso.

“En Antigravity Yoga hacemos inversiones en las que se coloca la hamaca en el sacro (en la línea de la cadera) para sostener la cadera al tiempo que cuelga la cabeza. Esto logra un aumento de los espacios intervertebrales en la columna y, como el cuerpo se rinde a la tela, no requiere realizar contracción o fuerza alguna, lo cual relaja los músculos y libera el estrés”, explicó la directora de Andamio, Melania Fernández.

Para la codirectora Centro de Psicología y Desarrollo Maricruz Coto, también es importante atender las necesidades particulares de cada uno, tener tiempo de ocio y diversión y compartir con los seres queridos.

“El término autocuidado implica una filosofía y estilo de vida, que se realiza de manera preventiva, y no sólo cuando se siente estresado. En esencia, se trata de realizar actividades y rodearse de personas que contribuyan a su felicidad”, comentó.

Buenas prácticas en la oficina. Además de los cuidados en la vida diaria, son necesarias buenas prácticas dentro de la oficina también.

Coto recomienda tener una adecuada organización y claridad en los objetivos diarios que deben ser alcanzados. “El desorden es por sí mismo un factor de estrés y un error clásico es confundir lo urgente y lo prioritario”, comentó.

Aconseja por eso iniciar el día de trabajo realizando una revisión de los objetivos diarios, clasificando las tareas por orden de prioridad.

También recomienda ser sincero cuando no pueda asumir más trabajo y no se comprometa con plazos que de antemano sabe que no va a lograr.

“Cuando esté estresado por algún proyecto que esté realizando, tome unos minutos de descanso para despejar su mente, si le es posible salga de la oficina, ojala a tomar aire fresco, consumir algún alimento o conversar con un compañero unos minutos. Las mentes agobiadas no tienen el mismo nivel de productividad. Además, busque cómo reírse porque cuando hace esto, su cuerpo produce endorfinas”, aconsejó.

Adicionalmente, considera necesario “alimentar el autoestima”: reconocer sus logros y repetir mentalmente frases positivas, especialmente en situaciones difíciles, para tener una perspectiva optimista de la situación, aún en eventos críticos.