Además del cabello, urgen donaciones para pelucas

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Dos campañas masivas bastaron para hacer viral la donación de cabello en Costa Rica, una noble acción que aporta esperanza a quienes padecen de cáncer. No obstante, desprenderse del cabello es insuficiente para concretar la fabricación de cada peluca.

Victoria Ross, representante de la Fundación Ana Ross, explicó que para hacer posible la creación de una peluca se necesita que cada donador adjunte a su contribución de cabello cerca de ¢10.000.

La razón es simple: para hacer cada peluca de cabello natural se requieren entre 10 y 15 colas, más unos $300 (cerca de ¢163.000). Este último año, la Fundación ha recaudado 5.000 colas, con las cuales ha fabricado cerca de 90 pelucas, la mayoría con recursos propios.

Cuando se inició el proyecto masivo el año pasado, la expectativa era enviar las cajas con las colas de pelo natural al exterior, pues la fabricación de pelucas aquí es artesanal. Sin embargo, dado el costo que implicaba la operación, decidieron optar por mano de obra local.

El proceso de confección se inicia entonces en la sede de la Fundación, una casa ubicada en paseo Colón, diagonal a la iglesia Don Bosco. Allí, los voluntarios seleccionan las 10 colas de 20 centímetros de largo necesarias para hacer cada peluca y las envían a una empresaria costarricense que las teje a mano. El trabajo le toma un mes.

La Fundación asume el costo con fondos propios porque desea que la buena voluntad de quien acepta donar su cabello se traduzca en una acción concreta.

No obstante, quieren explicar el proceso y el costo que conlleva para que las personas, además de su cabello, aporten dinero para cubrir la fabricación de la peluca. “Ya la gente empieza a donar la cola y el dinero, pero es poco”, mencionó Ross.

Ross explicó que se les dificulta procesar todo el cabello donado, pues diariamente reciben en la oficina un promedio de 10 colas, además de lo que les llega a través de las distintas campañas.

Por eso, insisten en la posibilidad de que los donantes se conviertan en padrinos de la Fundación mediante sus aportes.

En el país, unas 10.000 mujeres necesitan una peluca. En la Fundación la pueden conseguir de manera gratuita.